Page 88 - Julito Cabello
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Ya es como mucho ¿no?
Pero bueno. OK. El campo estaba
despejado. Fui m os bien callados y
abrimos la puerta d el escritorio . Ahí
entendí porqué mi papá nunca me
molesta con el deso rden de mi pieza.
Mo nto nes d e cajas con papeles viejos,
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torres de libros y revistas de cocina,
botellas d e vino, tazones de café sucios.
Me quedó claro al t iro de dónde he red é
lo cochino porque mi mamá, en ca mbio,
hasta hu ele a fl o res.
Con el Aaró n nos pus imos a buscar
alguna pista, sin move r nada, pero el
d esorden era tanto que todas las cosas
estaban debajo de otras qu e estaban
debajo ele otras más. Llevábamos como
quince minutos, cuando el Aaró n me
mostró algo. Debajo de u na lata ele
gusa nos orientales (¡qué asco!) había un
libro nuevo co n un chancho en la portada.
Se notaba que el libro era nuevo porque
estaba limpio y sin po lvo . Tuvimos que
mover un poco la lata para ver el títu lo:
"Manual para hacer su jamón en casa"
Lo primero que me imaginé fue a Porky
con cara d e pena, con una pata de palo
en ree mplazo d e la que le habían sacad o
para convertirla en jamón. Y, además,