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Dios de la vida, la luz, la sabiduría, la fertilidad y del

conocimiento, patrón del día y de los vientos, es el regidor del
oeste, y es considerado como “La Serpiente Emplumada”.

Hijo de Tonacatecuhtli (hombre) y a Tonacacihuatl (mujer), los
creadores de Dios, nació blanco, con cabello rubio y ojos azules,

fue el segundo Sol y duró 676 años.

Es una de las deidades más importante de los aztecas, incluso

algunas leyendas lo reconocen como el Dios principal del
panteón. Es serpiente en su dualidad de condición humana y

tiene plumas porque tiene espíritu.

Conocida como la madre de todos los dioses, es “La de la Falda de
Serpientes” y está considerada la diosa de la fertilidad, patrona de la
vida y de la muerte, guía del renacimiento.

Era el dios del Sol, líder del cielo y considerado el quinto Sol de
la leyenda azteca. Producto del sacrificio de los dioses,
Tonatiuh es el Sol eterno, ya que todos murieron por él.
Esto explica por qué los aztecas realizaban tantos rituales y
sacrificios al Sol para que siga su curso fuerte y radiante.