Page 41 - Enviando REVISTA
P. 41

Si un niño azteca nacía en una fecha especial era candidato para ser sacrificado al dios Tlaloc, el dios
                  de la lluvia, pero el sacerdote pagaba una buena cantidad por los hijos que iban a ser sacrificados.



                  Los  niños  aztecas  que  iban  a  ser  sacrificados esperaban  en  unas  guarderías  especiales  durante
                  semanas, meses o incluso años antes del “gran día”. Los inocentes eran vestidos entonces con
                  túnicas suntuosas con las que desfilaban frente a las masas y después eran decapitados. Se suponía
                  que las lágrimas que el espectáculo despertaba en la multitud provocaban la lluvia.



                  Otra forma interesante de seleccionar los niños a sacrificar era encontrar a los niños que tuvieran la
                  misma altura que el maíz para promover su crecimiento. Así que cuando las plantas jóvenes no eran
                  más grandes que la palma de la mano, elegían a los bebés más tiernos. Después, cuando la altura
                  del maíz alcanzaba la rodilla, buscaban esclavos de 5 a 7 años (los aztecas solían ser de muy poca
                  estatura). Aunque parezca raro, los tiernos bebés que se escogían eran siempre de familias nobles.
   36   37   38   39   40   41   42   43   44   45   46