Page 63 - El Señor de los Anillos
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enorme, como una vasta nube oscura que se levantaba en oriente y que ya iba a
      devorarlo.
        —¡Este anillo! —farfulló—. ¿Cómo rayos vino a mí?
      —¡Ah!  —dijo  Gandalf—.  Es  una  historia  muy  larga.  Sólo  los  maestros  de  la
      tradición  la  recuerdan,  pues  comienza  en  los  Años  Negros.  Si  tuviera  que
      contártelo  todo,  nos  quedaríamos  aquí  sentados  hasta  que  acabe  el  invierno  y
      empiece la primavera.
        » Ayer te hablé de Sauron el Grande, el Señor Oscuro. Los rumores que has
      oído son ciertos. En efecto, ha aparecido nuevamente y luego de abandonar sus
      dominios en el Bosque Negro, ha vuelto a la antigua fortaleza en la Torre Oscura
      de Mordor. Hasta vosotros, los hobbits, habéis oído el nombre, como una sombra
      que  merodea  en  las  viejas  historias.  Siempre  después  de  una  derrota  y  una
      tregua, la Sombra toma una nueva forma y crece otra vez.
        —Espero que no suceda en mi época —dijo Frodo.
        —También yo lo espero —dijo Gandalf—, lo mismo que todos los que viven
      en este tiempo. Pero no depende de nosotros. Todo lo que podemos decidir es qué
      haremos  con  el  tiempo  que  nos  dieron.  Y  ya,  Frodo,  nuestro  tiempo  ha
      comenzado a oscurecerse. El enemigo se fortalece rápidamente y hace planes
      todavía  no  maduros,  pero  que  están  madurando.  Tenemos  mucho  que  hacer.
      Tendremos mucho que hacer aun cuando no mediara ese riesgo espantoso.
        » Al  enemigo  todavía  le  falta  algo  que  le  dé  poder  y  conocimientos
      suficientes para  vencer  toda  resistencia, derribar  las  últimas  defensas  y cubrir
      todas las tierras con una segunda oscuridad: la posesión del Anillo Único.
        » Los Señores elfos le ocultaron los Tres Anillos, los más perfectos de todos y
      él nunca los tocó o los mancilló. Los Reyes Enanos poseían siete, de los cuales
      pudo  recuperar  tres;  los  otros  los  devoraron  los  dragones.  Les  dio  nueve  a  los
      Hombres Mortales, orgullosos y espléndidos: así los engañó. Hace tiempo fueron
      dominados por el Único y se volvieron Espectros del Anillo, sombras bajo la gran
      Sombra, los sirvientes más terribles. Hace tiempo. Pasaron años desde que los
      Nueve se fueron lejos y sin embargo, ¿quién sabe? La Sombra crece otra vez y
      ellos pueden volver, y volverán. Pero no hablaremos de esas cosas ni siquiera en
      una mañana de la Comarca.
        » En resumen: ha conseguido reunir los Nueve. También los Siete, a menos
      que hayan sido destruidos. Los Tres permanecen todavía ocultos, pero eso ya no
      le interesa. Sólo necesita el Único, pues lo fabricó él mismo, es suyo y en él dejó
      gran parte del poder que tenía anteriormente, cuando gobernaba a todos los otros.
      Si lo recupera los dominará otra vez, donde se encuentren y hasta los Tres y todo
      aquello que se haya hecho con estos Anillos desaparecerá del todo y él será más
      fuerte que nunca.
        » Este es el terrible peligro, Frodo. Creyó que el Único había sido destruido,
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