Page 11 - revista DC
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 dos y ahora suman 461 personas las que rastrillan el terreno, ayudadas de 22 perros especializados en la búsqueda de restos huma- nos.
Los policías ya han logrado ubicar a más de 200 perso- nas que se creían desapa- recidas, se felicitó el sheriff.
Pero en la tarde del miérco- les, unos 130 nombres se- guían en la lista de desaparecidos, sobre todo ancianos residenciados en
gado rápidamente, afec- tando al célebre balneario de Malibú, en el oeste de Los Ángeles, donde sin embargo fueron levantadas órdenes de evacuación para algunas zonas este miércoles.
Un maratón
El presidente Donald Trump expresó el miércoles su apoyo a los californianos en Twitter.
Pero el sábado había pro-
dos en la zona.
Los bomberos californianos ha recibido una importante ayuda por aire, pero el fuego continúa avanzando. En el norte del estado, las precipitaciones podrían lle- gar para ayudar a combatir las llamas, pero no antes del final de la próxima se- mana.
Las autoridades locales también emitieron una alerta por contaminación del aire debido a los incen-
Carol Hansford, de 83 años, dijo a la AFP en en Chico, cerca de Paradise, que quiere tirar la toalla. “Ya he sido evacuada dos veces, creo que se acabó para mí. No quiero estar más en medio de pinos”, dijo.
“He perdido todo. Teníamos una gran casa que yo había limpiado el día ante- rior y ahora no quedan más que cenizas”, se lamenta la anciana.
El origen de los incendios no está claro pero muchas víctimas han lanzado una querella colectiva en San Francisco contra la compa- ñía local de electricidad Pacific Gas & Electricity (PG&E).
Según la denuncia del abo- gado Mike Danko, que re- presenta a 20 víctimas del “Camp Fire”, el incendio pudo haber sido causado por las “chispas de solda- dura” sobre una línea de alta tensión de esa compa- ñía.
Una portavoz de PG&E desmintió toda responsabi- lidad de la empresa.
Desde hace un año, Cali- fornia ha vivido varios in- cendios mayores que han dejado, en total, casi 100 muertos, y quemado cente- nares de miles de hectá- reas. La sequía afecta duramente desde hace va- rios años gran parte de este estado del oeste de Estados Unidos.
    Paradise, una ciudad donde habitan muchos ju- bilados y que quedó com- pletamente destruida por el incendio, que ya ha que- mado unas 56.000 hectá- reas.
Varias centenas de kilóme- tros al sur, cerca de Los Ángeles, el “Woolsey Fire” -en tanto- ha hecho arder casi 40.000 hectáreas, de- jando al menos tres muer- tos.
El fuego fue declarado allí la semana pasada, como en el norte, y se ha propa-
vocado una polémica al acusar al estado de Cali- fornia de “mala gestión” fo- restal, en zonas que en su mayoría están bajo control federal.
“Paradise estaba bien pre- parada para este tipo de emergencias, pero este fuego ha sido sin preceden- tes, resistente, y mucha gente se vio atrapada”, pese a las órdenes de eva- cuación, declaró el gober- nador demócrata de California Jerry Brown, quien se reunió con afecta- dos y efectivos desplega-
dios.
En tanto, muchas órdenes de evacuación siguen vi- gentes y no se espera que sean levantadas por varias semanas.
Las familias cuyas casas quedaron calcinadas de todos modos no podrían ya volver. “Es un maratón, no un sprint, pero debemos trabajar todos juntos en la reconstrucción”, declaró Mark Ghilarducci, del servi- cio de urgencias de Cali- fornia.
 Edición 797 Del del 15 al 20 de noviembre del 2018
El Directorio Comercial Latino de Montreal 11
  Reportaje








































































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