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Mundo Las dramáticas historias tras los incendios que arrasan a California
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El Directorio Comercial Latino de Montreal
El
fuego ha destruido más de 88.000 hectáreas y dejado 44 muertos. Las tareas de búsqueda y rescate mantie- nen en vilo a las familias de los más de 200 desapareci- dos.
Los incendios que azotan California han generado pá- nico tanto en el norte como en el sur del Estado. Mien- tras el Camp Fire, el sinies- tro forestal más letal y devastador de la historia de EE.UU., ha destruido más de 50.000 hectáreas, en el sur el Woolsey Fire ha que- mado más de 38.000 hectá- reas. Ambos han dejado un saldo de 44 fallecidos y 228 desaparecidos.
Uno de estos últimos era Herb Wilson, que vivía en Magalia. Su casa fue consu- mida por el fuego. Al eva- cuar el que era su hogar, el hombre de 90 años perdió los números de sus familia-
res
y no recordaba cómo llegar a la casa de su nieta. Estuvo cuatro días durmiendo en su camioneta en el estaciona- miento de un supermercado en el Condado Chico. El lunes, María Hernández Cuevas, de 22 años, fue a comprar provisiones y vio a Herb. “Le pregunté si estaba bien y él llorando me dijo ‘perdí todo, incluida a mi fa- milia’”, relató María a La Ter- cera. Tras publicar la foto del anciano en redes sociales, en menos de una hora logró contactarse con familiares de Herb. Finalmente se reu- nieron el lunes.
Herb tuvo suerte, ya que las condiciones climáticas no han colaborado con la labor de los bomberos para extin- guir los focos y encontrar a los desaparecidos. “Estos in- cendios son tan difíciles de controlar porque los bosques se secan después del ve- rano y se debilitan por la
pacto Climático.
mega sequía. Las altas velo- cidades del viento, la baja humedad y la zona monta- ñosa dificultan la contención”, explicó a La Tercera Kirsten Thonicke, ex- perta en incen- dios forestales del lnstituto Potsdam para la Investiga- ción del Im-
Tercera. La joven de 25 años relató que el jueves los she- riffs realizaron la evacuación del lugar. No obstante, cuando hicieron el recuento de los damnificados, se per- cataron que Julian no había llegado al nuevo centro de acogida. “Mis tíos han bus- cado en docenas, si es que no cientos de centros de evacuación, hospitales e iglesias, pero no hemos te- nido suerte”, comentó la nieta de Julian.
Paradise, la localidad de 27.000 habitantes, en su mayoría pensionados, desa- pareció casi por completo tras el paso del fuego. El lunes encontraron 13 falleci- dos en esa zona, la mayor cifra hasta ahora en un sólo lugar y se teme que el nú- mero aumente.
A pesar del dolor por las víc- timas fatales y las pérdidas millonarias, la comunidad or- ganiza ayuda para los afec- tados. Tracy y Josh Grant, de la ciudad de Oroville, fue- ron evacuados el jueves por los bomberos debido a la cercanía del Camp Fire. Ese día conocieron a Lee Brun- dige, de 93 años, que vivía solo en el centro de la ciu- dad y que también había sido evacuado. “Lo convencí durante 24 horas para que nos acompañara”, dijo Tracy a La Tercera. Finalmente, el anciano fue “adoptado” por la familia tras comunicarse con su único hijo.
Los bomberos de California están trabajando en conjunto con antropólogos, expertos en ADN, perros sabuesos y morgues móviles para en- contrar e identificar a las víc- timas fatales. Según The Associated Press, cientos de familiares visitan refugios, van a los hospitales y llaman a la policía en busca de de- saparecidos.
Esa es la cruzada de la fami- lia de la estudiante Olivia Lamb. Si bien ella vive en New York, dos de sus tíos residen en California y bus- can desesperadamente a Julian Binstock, el abuelo de Olivia. El hombre de 88 años y su perro Jack fueron eva- cuados del centro para an- cianos Feather Canyon Gracious, en Paraíso. Sin embargo, se desconoce el paradero de Julian. “Todavía tenemos esperanzas de en- contrarlo”, dijo Olivia a La
Edición 797 Del del 15 al 20 de noviembre del 2018