Page 100 - Libro El Perú en la Antártida
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EL PERÚ EN LA ANTÁRTIDA
 Las balsas vistas por Túpac Yupanqui llamaron su atención y al querer saber más sobre ellas se enteró de la existencia de tierras inhóspitas ubicadas en el centro del océano. Así pues inició largas travesías que posiblemente lo hicieron llegar a la Oceanía. Del Busto presenta como prueba la cró- nica de Pedro Sar- miento de Gamboa, Historia Índica, en uno de cuyos párrafos relata lo siguiente:
“...andando Topa Inga Yupanqui conquistando la costa de Manta y la isla de la Puná y Túmbez, aportaron allí unos mercaderes que habían venido por la mar de hacia el poniente en balsas, navegando a la vela. De los cuales se informó de la tierra de donde venían, que eran unas islas, llamadas una Auachumbi y otra Niñachumbi, adonde había mucha gente y oro. Y como Topa Inga era de ánimos y pensamientos altos y no se contentaba con lo que en tierra había conquistado, determinó tentar la feliz ventura que le ayudaba por la mar... y... se determinó ir allá. Y para esto hizo una numerosísima cantidad de balsas, en que embarcó más de veinte mil soldados escogidos”. Y concluye la crónica: “Navegó Topa Inga y fue y descubrió las islas Auachumbi y Niñachumbi, y volvió de allá, de donde trajo gente negra y mucho oro y una silla de latón y un pellejo y quijadas de caballo...”.
Según Del Busto pudo haber dos posibilidades, que Niñachumbi sea la isla Isa- bela, que es una de las Islas Galápagos en Ecuador, y Auchumbi sea la isla Terarequí, la más grande de las Islas de las Perlas en el mar panameño. La otra posibilidad es que el viaje haya sido más largo, a Oceanía y en sentido con- trario a las agujas del reloj siguiendo la Corriente Ecuatorial del Sur y luego la corriente de Humboldt para el regreso, llegando primero Auachumbi y des- pués a Ninachumbi como señala Sarmiento de Gamboa: “descubrió las islas Auachumbi y Niñanchumbi”. Del Busto asimismo considera que Ninachumbi podía ser la Isla de Pascua y Auachumbi la isla de Mangareva, la mayor del archipiélago de Gambier, situado al sur este del archipiélago de Tuomotú en la Polinesia francesa. Antiguamente Mangareva era un reino nativo de una dinas- tía de monarcas anterior al siglo XV.
El segundo recorrido propuesto por Del Busto se sustenta sobre todo por la existencia en Mangareva de una leyenda de la llegada de un personaje lla- mado Topa que sería el Inca Túpac Yupanqui La teoría de Del Busto aún no llega a comprobarse porque faltan pruebas en sus postulados, sobre todo en lo que respecta al nombre del Inca y las fechas. Respecto al nombre del Inca no se sabe si en las tradiciones mangarevas cuando se habla del Topa se refieren a Túpac Yupanqui o no, aunque podría haber habido un error lin- güístico ya que las tradiciones son orales, sin embargo existen varios histo-
riadores que han “confundido” el nombre Tupa por Túpac o Topa a la hora de escribir. Respecto a las fechas existe un problema por solucionar; el his- toriador señala que según el manuscrito presentado por Thor Heyerdahl en su libro Navegación marítima en el Antiguo Perú, la llegada de Túpac Yupan- qui a Mangareva fue en el siglo XIV y no en el siglo XV cuando vivía el Inca. El manuscrito llamado Tiripone, (transcrito en 1938), fue escrito por Mama Taira Putairi hijo de un jefe mangarevano.
Respecto al libro de Thor Heyerdahl se debe indicar que se presenta la expe- dición llamada “Kon Tiki” en la que Heyerdahl parte en 1947 del Callao rumbo a la Polinesia en una balsa de palos Kon Tiki, tratando así de demostrar que en tiempos prehispánicos se llegó a visitar esa zona regularmente. El éxito de la expedición permitió que en 1961 durante un Congreso Científico del Pacífico realizado en Hawai entre arqueólogos y antropólogos se aceptara que Suda- mérica era fuente de migración cultural hacia las islas del Pacífico. Ello tam- bién significó que se realizaran una serie de exploraciones para comprobar las relaciones de los pueblos primitivos en el mundo.
De otro lado, el historiador Raúl Porras Barrenechea en su obra Historia de los Límites del Perú (1926), presenta la descripción del Inca Garcilaso de la Vega en sus Comentarios Reales, sobre el Tahuantinsuyo:
“Al norte llegaba hasta el río Ancasmayu que corre entre los confines de Quitu y, Pastu; quiere decir, en lengua general del Perú, río Azul. Al mediodía tenía por término el río llamado Maulli, que corre leste hueste, pasado el reino de Chili, antes de llegar a los Araucos; al levante tenía por término aquella tierra nunca jamás pisada de hombres, ni de animales, ni de aves, inaccesible cordillera de nieves que corre desde Santa María hasta el Estrecho de Magallanes, que los nativos llamaban RITI SUYU, que es banda de nieves; al poniente confinaron el mar del sur que corre por toda su costa de largo a largo”
Esta cita refleja que los Incas concibieron la existencia de lugares con nieve. Es por eso que esta referencia puede corresponder a una realidad como la Antártida no antes vista por el hombre.
Culminando esta parte se debe indicar que aunque las expediciones a tierras leja- nas por Túpac Yupanqui no han sido comprobadas, ellas forman parte del imagina- rio prehispánico y si llegaran a ser ciertas las expediciones del Inca, ellas formarían parte de las grandes hazañas de la navegación sin auxilios técnicos y tecnológicos europeos a diferencia de los viajes de Cristóbal Colón en décadas posteriores.
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