Page 103 - Libro El Perú en la Antártida

EL PERÚ EN LA ANTÁRTIDA
Nueva Guinea, el cual lleva su nombre (Estrecho de Torres); siguió su recorrido por el archipiélago de la Insulindia; pasó por el oeste de Nueva Guinea, y por el Mar de las Molucas rumbo hacia las Filipinas. Más de un año duró su viaje que partió desde el puerto de los Reyes, el Callao.
Por otro lado, Fernández de Quiroz realizó gestiones con el propósito de conti- nuar su proyecto de “Conquista hasta el Polo” sin embargo falleció en 1614 en Panamá sin poder concretar su sueño. Fernández de Quiroz fue precursor en el descubrimiento del Continente Antártico porque se fue acercando a este a través de sus viajes, teniendo como base principal el puerto del Callao.
Otra expedición importante es la efectuada por Pedro Sarmiento de Gamboa hacia el Estrecho de Magallanes por orden del Virrey Francisco de Toledo, quien aprueba el viaje en dos naves con más de 110 tripulantes que zarparon del Cal- lao en 1579. El 24 de febrero de 1580, llegaron al Océano Atlántico, mostran- do que era la primera vez que el hombre realizaba la hazaña de recorrer 110 leguas y demostrar que el paso austral era navegable de Oeste a Este. Sarmien- to ese mismo año continuó con sus exploraciones ascendiendo por el Atlántico, en cuya ruta enfrentó en el mar a corsarios franceses. En agosto de ese año alcanza Guadalquirri o Guadalquivir, río peninsular español, de ese modo, Lima y Sevilla quedan unidas después de 10 meses y 8 días de navegación.
Es así como se demostró que el paso austral era navegable de oeste a este y por ende se descubre una nueva ruta de navegación para ir y venir desde Euro- pa hasta los mares de China y Japón. El Estrecho de Magallanes permitiría en la época enlazar el Callao y Sevilla, el comercio entre Perú, Chile, Argentina y México.
En la segunda etapa de exploraciones podemos destacar los viajes autoriza- dos por el Virrey Amat y Juniet (1761-1767) para explorar y hacer muestra de soberanía en islas y archipiélagos frente a los franceses y británicos que se aparecían en el océano Pacífico. El primer viaje fue liderado en 1770 por el Capitán de Fragata Felipe González Haedo, quien exploró la Isla de Pascua y el archipiélago de Chiloé. En 1772 el Virrey mandó otra expedición a cargo de Domingo de Boenechea hacia Tahití, sin embargo este falleció en el viaje pero quedo en la zona el limeño y soldado de infantería de marina Máximo Rodrí- guez que escribió sobre su estadía de un año en su diario.
En la misma época destacan los viajes de los limeños Juan Francisco de la Bodega y Quadra, y Manuel Quimper; el primero realizó viajes a Alaska en 1775 y 1779 y posteriormente comandó una expedición de límites de 1792 en la actual costa oeste canadiense. Quimper participó en esta última expedi- ción y además exploró la actual bahía de Pearl Harbour, en Hawai.
Fragata Amazonas, que dio la vuelta al mundo.
A comienzos del siglo XIX se puede hablar de la participación del mar en las guerras de la independencia y los enfrentamientos bélicos entre nuevas nacio- nes. Las guerras por la independencia fueron un esfuerzo de los propios ame- ricanos pero también de hombres de varias nacionalidades. Para el caso peruano debemos mencionar al Almirante escocés Lord Thomas Alexander Cochrane, quien recorrió la costa peruana y atacó el Callao (1819) y poste- riormente tuvo pleno control del Mar Sur. Luego participó en la gran expedi- ción militar que debía liberar al Perú de los realistas españoles y así asegurar la independencia del Perú, lo que se logró en julio de 1821. El Perú también formaría su primera Escuadra Naval en ese año que estaría formada por bri- tánicos, franceses, españoles y peruanos; además, se formó la Armada Perua- na, con el apoyo del Capitán de Navío Martín Jorge Guise, quien firmaría el 18 de setiembre como comandante del Arsenal de Marina y como Comandante General de la Marina a partir del 29 de setiembre.
Así la naciente marina del siglo XIX se dedicó a defender las costas peruanas, especialmente el principal puerto del Perú, el Callao, ante cualquier ataque externo sobre todo de naciones vecinas. Sin embargo, en ese siglo destaca el viaje alrededor del mundo de la fragata Amazonas, la cual al mando del Capi- tán de Navío José Boterín, zarpó del puerto del Callao a pedido de Hong Kong porque se debía realizar algunos trabajos del dique de ese puerto. Posterior- mente se dirigió a Calcuta, de ahí a Londres y finalmente de regreso al Callao el 28 de mayo de 1858.
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