Page 89 - Libro El Perú en la Antártida
P. 89
EL CASO CHILENO
Al igual que Argentina, Chile basa sus aspiraciones sobre la Antártida en una presencia desde los tiempos coloniales en el cual Jerónimo de Alderete recibió del gobernador de Chile, Pedro de Valdivia, la región austral (Terra Incognita) en 1540. Esta había estado en poder anteriormente de Pedro Sancho de la Hoz. Adelantándonos al siglo XIX, Chile esgrimió sus expectativas sobre área antártica consolidando su presencia en las regiones magallánicas del conti- nente sudamericano, fundando el Fuerte Bulnes en 1843. Posteriormente, a finales de ese siglo ya existía la gobernación de Punta Arenas.
En las primeras exploraciones del siglo XX por expedicionarios europeos, se le notificaba al gobierno chileno, al igual que al argentino, la realización de las mis- mas, a fin de prever una posible ayuda y rescate. Ello sucedió con la expedición de Scott y Nordenskjöld. En 1906, se creó la Sociedad Ballenera de Maga- llanes que tenía su sede en Punta Arenas, en la Isla Shetland Sur y en la Isla Decepción. Ese mismo año, Argentina y Chile entrarían en pugna por el domi- nio de territorios antárticos, aunque entrarían en una etapa de negociación. En 1914, la expedición de Schackleton entró en dificultades con su navío Endu- rance, por lo que el gobierno chileno acudió en su ayuda, rescatando el piloto Luis Pardo Vidalón a veintidós náufragos varados en la Isla Elefante sorteando temperaturas cercanas a los -30 °C.
En 1940 el gobierno chileno expidió el 6 de noviembre de 1940, Decreto N° 1747 de la Cancillería por el cual declaraba:
“Forman la Antártida Chilena o Territorio Chileno Antártico todas las tierras, islas, islotes, arrecifes, glaciares (pack-ice), y demás, conocidos y por conocerse, y el mar territorial respectivo, existentes dentro de los límites del casquete constituido por los meridianos 53° longitud Oeste de Greenwich y 90° longitud Oeste de Greenwich.”
Este decreto originó la presencia efectiva chilena en la Antártida, con la inaugu- ración de la Base Capitán Arturo Prat en 1947. Al año siguiente, el presidente Gabriel González hacía lo propio con la base General Bernardo O´Higgins, sien- do la primera vez que un jefe de gobierno pisaba tierras antárticas. Luego se abrirían otros en la Isla Paraíso e Isla Decepción.
En 1947 también se zanjarían las disputas con Argentina mediante la firma de la Declaración Conjunta sobre la Antártida Sudamericana en el que se consagra- ba el interés común de ambos países sobre territorio antártico, señalándose en
Distancias en kilometros desde ... hasta ...
un documento posterior que: “Ambos gobiernos actuarán de mutuo acuerdo en la protección y defensa jurídica de sus derechos en la Antártida Sudamericana (...) en cuyos territorios se reconocen Chile y Argentina indiscutibles derechos de soberanía”. El trabajo conjunto de ambos países ha sido desde entonces, soste- nido, ejecutando acciones conjuntas frente a pretensiones de terceros.
En 1955, Gran Bretaña interpuso ante la Corte Internacional de Justicia demanda contra Argentina y Chile dada sus pretensiones sobre los mismos territorios dentro de los cuales que ambos países sudamericanos procla- maban soberanía. Un año después, la Corte archivó dicha petición dado que ambas naciones habían rechazado la jurisdicción de la Corte en este caso. En octubre de 1978, Chile creó la XII Región, denominada “Magallanes y de la Antártida Chilena”, nombre que fue modificado en 1997 por el de “Magalla- nes y Antártica Chilena”. Este hecho causó una controversia con Argentina. No obstante, en el 2008, ambos países ratificaron el acuerdo de fines de la déca- da de 1940 para consolidar una agenda antártica común.
EL PERÚ EN LA ANTÁRTIDA
89