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conservacionistas y el gobierno de Abu Dabi no
saben adónde van los animales, no pueden ne-
gociar su protección con los países vecinos. Por
otra parte, esta investigación es importante de-
bido al auge del desarrollo en Medio Oriente, una
región donde “el hábitat de anidación de las tor-

tugas se reduce constantemente”, afirma Pilcher.

LA CONSERVACIÓN de las tortugas marinas ha te-
nido grandes logros en muchas partes del mundo.
Por ejemplo, los hoteles y centros turísticos de
Florida y Hawái están limitado la iluminación
en sus playas. Los dispositivos que permiten que
las tortugas desprevenidas escapen de las redes
de pesca han salvado a las loras de México y las
caguamas del Atlántico, por lo que empiezan a
probarse en otras regiones. Para evitar capturas
accidentales, se han clausurado pesquerías y eli-
minado los anzuelos de la pesca comercial. Y
algunas flotas pesqueras están empleando ob-
servadores que documentan las interacciones
de las tortugas.
Con todo, esos logros se han acompañado de
desafíos nuevos y más complejos. Uno de ellos
es que el género de las tortugas está determina-
do por la temperatura de la arena donde se in-
cuban los huevos. Y debido a que las arenas más
templadas producen más hembras, a medida
que el cambio climático incremente la tempera-
tura de la arena en los trópicos tendremos más
hembras que machos.

Una noche cálida, en una bahía de San Diego,
en California, observo a un equipo de científicos
que sujeta una tortuga verde adulta mientras
Camryn Allen obtiene una muestra de sangre.
Hace años que esta investigadora de la Adminis-
tración Nacional Oceánica y Atmosférica de Un pescador de cara-
Estados Unidos ha utilizado hormonas como la coles llama la atención
testosterona para determinar el género de las de unas tortugas verdes
tortugas marinas. Allen me dice que, aunque la en Little Farmer’s Cay,
Bahamas. Antaño codi-
proporción de hembras se ha incrementado un ciadas por su carne, las
poco en esta zona, sus investigaciones recientes tortugas verdes de la
en Australia la dejaron muy alarmada. isla son apreciadas hoy
como un atractivo
La isla Raine –una media luna de arena de 21 turístico.
hectáreas, localizada en el límite de la Gran Ba-
rrera de Coral– es el sitio de anidación de tortugas
verdes más grande del planeta. Allen y sus cole-
gas descubrieron que el aumento de la tempera-
tura ha ocasionado que las hembras de tortuga
verde que nacen en Raine superen la cantidad de

machos en una proporción de 116 a uno.
“Ese hallazgo me horrorizó”, recuerda Allen.
Y no es la única amenaza que presenta el

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