Page 4 - Materiales de aprendizaje modulo II Sesión 01
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tual presume que una orientación científica hacia la evaluación psicológica conducirá necesaria- mente a conseguir un conjunto de métodos de evaluación de alta efectividad y a la generación de modelos de trastornos válidos y útiles.
La evaluación conductual focaliza el énfasis de la evaluación en la conducta, dicho de otra forma, en lo que el individuo hace. De esta forma, en sus inicios la evaluación conductual estaba asociada al uso de la observación conductual sobre la conducta manifiesta o abierta y a la manipulación de variables contextua- les que se suponía controlaban el comportamiento en el medio natural o análogo. Posteriormente en la medida en que las variables cognitivas y relacionales cobraron mayor relevancia en la TCC en general y en la evaluación conductual en particular (O,Brien y
Cahart, 2011), la observación conductual se ha relegado (quizá más de lo deseable) en favor de otros procedimientos de evaluación como entrevistas, auto-observación cuestionarios, evalua- ción psicofisiológica, evaluación computarizada, etc. Además, como se ha indicado, el foco de la evaluación conductual se ha ampliado para dar cabida a las llamadas conductas encubiertas, como pensamientos, creencias, expectativas, emociones, etc. (Kratochwill, Sheridan, Carlson, y Lasecki, 1999) y también a las respuestas psicofisiológicas, siendo el uso de auto informes la prin- cipal estrategia de evaluación. No obstante, el uso de auto-informes para la evaluación de fenó- menos encubiertos no explora posibles determinantes subyacentes del carácter o la detección, al modo psicodinámico, de estructuras internas responsables últimas del comportamiento, sino que las respuestas encubiertas medidas son interpretadas Se puede definir como un enfoque de evaluación psicológica que enfatiza el uso de medidas mínimamente inferenciales o interpre- tativas, la utilización de medidas sujetas a un proceso previo de validación, la identificación de relaciones funcionales y el establecimiento de conclusiones a partir de los datos obtenidos en distintas situaciones, con distintos procedimientos y a lo largo de diferentes momentos tempora- les (Heiby y Haynes, 2004).
El principio cardinal que guía de la evaluación con- ductual es que la evaluación psicológica debe estar fundamentada en principios científicos de indagación e inferencia. La evaluación conductual presume que una orientación científica hacia la evaluación psico- lógica conducirá necesariamente a conseguir un con- junto de métodos de evaluación de alta efectividad y a la generación de modelos de trastornos válidos y útiles.
La evaluación conductual focaliza el énfasis de la evaluación en la conducta, dicho de otra forma, en lo que el individuo hace. De esta forma, en sus inicios la evaluación conductual estaba asocia- da al uso de la observación conductual sobre la conducta manifiesta o abierta y a la manipulación de variables contextuales que se suponía controlaban el comportamiento en el medio natural o análogo. Posteriormente en la medida en que las variables cognitivas y relacionales cobraron mayor relevancia en la TCC en general y en la evaluación conductual en particular (O,Brien y Cahart, 2011), la observación conductual se ha relegado (quizá más de lo deseable) en favor de