Page 8 - Materiales de aprendizaje modulo II Sesión 01
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Según la RAE, observar, en su primera acepción, significa “examinar atentamente”. Y esta acción no sólo es la estrategia fundamental de cualquier
método científico, sino la forma habitual de recoger infor-
mación sobre la conducta. Desde el punto de vista de la
modificación de conducta, la observación directa y siste- mática es uno de los métodos más representativos y, sin duda, uno de los más recomendables. Lo que caracteriza a la observación sistemática, en comparación con al que se realiza desde otros marcos teóricos, es el hecho de centrase en conductas manifiestas, definidas de forma objetiva.
Como es propio de la perspectiva conductual, la obser-
vación sistemática es una técnica de evaluación estrechamente vinculada a la a intervención: evaluamos no sólo para describir y explicar la conducta de un sujeto en términos precisos y obje- tivos, sino que además podemos calibrar los cambios de la conducta producto de la intervención, valorando así su eficacia ( Maciá y Méndez, 1988)
La observación conductual es un método frecuentemente requerido en algún momento de la intervención y su objetivo está dirigido a obtener información más detallada acerca de las con- ductas problema identificadas. En ciertos casos puede convertirse en el método fundamental de evaluación al ser imposible o difícil la implantación de otros métodos (e.g. discapacitados, perso- nas resistentes al tratamiento, niños muy pequeños, etc.).
La observación puede ser realizada por evaluado- res entrenados (e.g. el propio terapeuta), personas del entorno (e.g. familiares, profesores, compañeros, etc.) o por el propio paciente mediante las técnicas de auto-observación. Los contextos de evaluación pueden ir desde el entorno natural a contextos muy estructurados (e.g. laboratorio conductual), y su elec- ción variará en función de la accesibilidad, la reacti- vidad que pueda provocar en el sujeto evaluado, el tipo de conducta a evaluar y las posibilidades de in- troducción de una persona ajena al medio. Por ejem-
plo, la observación en entorno natural es más aconsejable cuando se evalúan conductas de alta frecuencia y que resultan de fácil y rápida identificación en el acercamiento al entrono no natural (e.g. el comportamiento de un niño hiperactivo). No sería tan adecuada en el caso de conductas de baja frecuencia y que suelen producirse en ausencia de testigos (e.g. agresiones, encender fuego, etc.).
1. La persona que observa tiene un entrenamiento específico para llevar a cabo una obser- vación deliberada de la conducta(as) objetivo.
2. Se observa un hecho que ocurre en la situación de observación, preferentemente en una situación natural.
Características
OBSERVACIÓN CONDUCTUAL