Page 79 - Casados o Cansados
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Hebel  y  lo  mató,  Ishmael  intentó  matar  a  Itzjak,  también  Esav  juró
                        matar a su hermano Yaakov. Entre Yosef y sus hermanos hubo serias

                        envidias y rivalidades y terminaron vendiéndolo como esclavo. Debido
                        a la envidia, nunca hubo paz en esas familias. Cuando Yaacob bendijo a
                        sus dos nietos, hijos de Yosef, puso al mayor del lado izquierdo y al
                        menor  del  derecho,  siendo  Efraim  el  menor  le  auguró  que  sería  más
                        exitoso que Menashé, el mayor. Éste  no se molestó, no lo envidió, sino
                        más  bien  se  alegró  por  la  suerte  de  su  hermano.  Al  ver  Yaacob  esa
                        actitud, dijo que desde ese día en adelante, así serían bendecidos todos
                        los hijos de Israel.

                                Uno de los nombres de D-os es Shalom (Paz) Si queremos que
                        D-os (Shalom)  more en nuestros hogares, debemos mantener la paz.

                                Cuentan nuestros sabios que en Yerushalaim había dos hermanos
                        huérfanos, uno soltero y el otro casado, que se repartieron la tierra de
                        sus padres, equitativamente. Una noche, el hermano casado pensó que
                        su hermano soltero prontamente se casaría, por lo que necesitaría mayor
                        cantidad  de  trigo  para  vender  y  así  reunir  suficiente  dinero  para  el
                        casamiento. Esperó hasta la medianoche para llevar unas gavillas de su
                        granero al de su hermano, sin que él lo viera; una vez que se las llevó se
                        fue a dormir. Paralelamente, el hermano soltero pensó que como él aún
                        no  tenía  familia,  sus  gastos  eran  mucho  menores,  por  lo  que  decidió
                        también  llevarle  de  sus  gavillas  al  granero  de  aquel;  una  vez  que  lo
                        hizo,  también  se  fue  a  dormir.  Al  día  siguiente  cuando  se  levantaron
                        ambos a trabajar la tierra y entraron a sus graneros respectivos, vieron
                        que había exactamente la misma cantidad de trigo que el día anterior, es
                        decir,  que  no  había  disminuido  en  absoluto.  Ambos  pensaron  que  de
                        seguro había sido un milagro de D-os al ver la buena acción realizada,
                        por lo que decidieron ambos que la próxima noche le llevaría cada uno
                        más gavillas de trigo al otro. Esa noche iban los dos cargando toda esa
                        cantidad de trigo en sus espaldas y se encontraron a mitad del camino,
                        en la cima de la montaña. En ese momento ambos bajaron la carga, se
                        pusieron a llorar de la alegría y se abrazaron. Cuentan nuestros sabios
                        que en ese instante D-os dijo: -“en este sitio haré construir Mi casa”.

                                De  la  misma  forma  que  nos  enseña  este  relato,  en  la  vida
                        matrimonial  uno  siempre  debe  pensar  en  el  otro,  en  cómo  ayudarlo,
                        cómo  hacerlo  más  feliz,  cómo  complacerlo.  Si  cada  miembro  de  la
                        pareja  se  preocupa  en  satisfacer  al  otro,  esto  generará  un  clima  de
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