Page 4 - Revista Nuevos Aires de Bolívar (Nº 17)

Nuevos Aires
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Los amores perros de Sigmund Freud

El mejor amigo del hombre logró conquistar a una de las mentes más racionales de todos los
tiempos. El llamado “Padre del Psicoanálisis”, Sigmund Freud, disfrutaba enormemente de la
compañía de sus compañeros peludos y los utilizaba para apoyo en varias de sus terapias.

Todo comenzó con un problema: Su ¿Qué conexiones hay entre los pacientes
hija menor Anna solía pasear por las no- y sus mascotas?
ches sola por el vecindario y la idea de Muchos psicólogos habían estudiado
que algo le pudiera pasar preocupaba a ya las interacciones entre los hombres y
Freud. Para no perturbar sus necesidades sus mascotas, pero Freud parecía no tener
de esparcimiento y soledad acompañán- interés en cómo podían mejorar o influen-
dola, decidió recurrir a una ayuda muy ciar su comportamiento. Pero todo cam-
particular: le compró un perro. bió cuando después de compartir varios
años con Wolf, le regalaron dos cacho-
El perro se llamó "Wolf" que traduce rros.
"Lobo" en inglés. Resultó ser la solución
perfecta para el problema, Anna adoraba Freud, quien ya tenía 70 años, parecía
la compañía de su nuevo amigo y Freud estar cada vez más impresionado con la
estaba tranquilo al verla con él, lo que actitud de los perros, su hijo mayor Mar-
nunca se imaginaron, fue que el padre del tin, recuerda que su padre se obsesionaba
psicoanálisis quedaría perdidamente ena- estudiando sus personalidades y resulta-
morado del perro, pero no todavía. ban ser un objeto de fascinación para él.