Page 3 - 1er Boletín

EL NUEVO PÁRROCO

JOSÉ SUÁREZ S.J.

“DIOS ME DIO LA GRACIA DE SEN-
TIRME CONFIRMADO EN LO QUE YO
CREO QUE ÉL QUIERE PARA MÍ:
“AYÚDAME A PASTOREAR”.

El padre José Suarez Trueba S.J. es el nuevo párroco de Santa María de Parras.
Probablemente es el más joven que la ciudad ha tenido en su larga historia.
Llegó a la ciudad hace 8 meses, trabajando en muchas iglesias y ejidos,
después de una misión en Chiapas. Se ordenó como sacerdote el 22 de Junio
del 2013 en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

¿Por qué decidió convertirse en Jesuita?

Entré a la orden de la Compañía de Jesús en el 2001, en mi vida me empecé a
dar cuenta de que dentro de mí hay un gran deseo de amar y servir. Cuando
estaba haciendo mis estudios de Ingeniería química me pregunte sobre cuál
era el mejor modo de vida para poder cumplir con este deseo, y conocí la espir-
itualidad ignaciana y a los jesuitas; es aquí donde me siento llamado a vivir.

La Compañía me ha llevado para varios lados: Chiapas, Ciudad Guzmán, Tijua-
na, Guadalajara, Torreón, Ciudad de México, Estados Unidos, Chiapas y ahora
Parras. Y algo bellísimo es que me ha llenado de rostros: campesinos, obreros,
indígenas jóvenes universitarios, y más.

¿Cuáles son las prioridades de la comunidad de Parras?
La primer prioridad que tenemos como iglesia en Parras es aprender a escuchar
el espíritu del Dios de Jesús. Y que esté encuentro nos llevé a construir su proyec-
to de fraternidad y justicia. Es decir, necesitamos construir una comunidad de
comunidades donde nos liberemos de las dependencias, del individualismo y
de las cosas que nos deshumanizan.

Tenemos que esforzarnos por tener una iglesia cada vez con mayor partici-
pación de los laicos en la dirección, administración y en el aspecto celebrativo
litúrgico. Cada vez somos menos los sacerdotes y necesitamos laicos formados
para hacer frente a los problemas de hoy con respuestas de hoy.

Un problema que tenemos los jesuitas como prioridad nacional es la construc-
ción de la paz. Por tanto tenemos que esforzarnos por seguir encontrando cami-
nos para la reconstrucción de nuestro tejido social.
Tenemos que ver el modo de como acercarnos a los jóvenes descubrir su
lenguaje y regalarles la experiencia de encuentro con Jesús de Nazareth y que
esto los lleve a ser plen@s y construir una historia diferente.

¿Cuál es su impresión de la comunidad?
Abran su corazón al paso de Dios en sus vidas, déjense conducir por Dios. Que
él sea quién nos lleve a enfrentar este momento crítico de la historia y que
podamos agradecer tanto bien recibido. Qué el espíritu santo nos fortalezca,
nos ilumine con su ciencia, nos conforte en nuestros lamentos. Qué Jesús nues-
tro hermano mayor nos enseñe el camino para acercarnos a los pobres y
llevarles su buena noticia. “Dios nos ama”.

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