Page 20 - PORTAFOLIO DE DESARROLLO DE COMPETENCIAS COMUNICATIVAS
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1. TEXTO NARRATIVO
El día más feliz de mi vida
Y es así como llegó el día, el día más feliz de mi vida. El día en que mi bebé tenía que nacer, era una
mañana tan esplendorosa, el sol pegaba justo en la ventana de mi cuarto, estaba tan emocionada y al fín,
el día más esperado de mi vida, aunque debo reconocer que me daba un poco de miedo al principio por
que no sabría que hacer al momento de tener a mi hijo entre mis brazos, que si lloraría, ¿qué podría
hacer?, ¿ si no duerme?, ¿cómo lo alimentaria?, ¿qué le diría al tenerlo junto a mí?, ¿cómo lo
arrullaría?... en fin eran muchísimos miedos que tenía que superar y para las cuales no tenía una
respuesta. Pero bueno…
Ese día junto a mí esposo, le suplicamos a Dios por el nuevo ser que pronto estaría integrando nuestro
hogar, cambiado nuestras vidas por completo, pero sobre todo llenándonos de felicidad y amor.
Sabíamos de qué cambiaríamos nuestras vidas por completo, pero que no importaba, si era por ese
angelito maravilloso que estaba creciendo dentro de mí, y que primero Dios pronto estaría con nosotros
y por ello todo valdría la pena. Antes de presentarme al Sanatorio disfruté junto a mi familia de un rico
y nutritivo desayuno, luego nos dirigimos hacía el Sanatorio en donde ya habíamos programado la cita
para que mi hijo naciera, cuando llegamos al hospital, se realizaron los exámenes correspondientes y
todo cambió después de que dijeron de que el bebé estaba a ¡punto de morir dentro de mi vientre!, en
ese momento vi a todos los doctores correr de un lado para el otro. Me sentí tan angustiada y
preocupada por que creí que yo le había fallado a mi bebé y a mi esposo; de emergencia me subieron a
una camilla y ya pronto me operarían para lograr salvarlo, después de una ardua labor por parte del
equipo médico, el silencio se adueñó de todo el hospital, y en el momento perfecto se escuchó el llanto
de un bebé, era el ser más esperado por mí. Era un viernes 12 de junio a las 12:59 min. Nació el que
ahora es ¡el amor de mi vida!, ¡mi niño hermoso! .Cuando lo vi, mis ojos se llenaron de lágrimas, pero
eran las lágrimas de las que no me arrepiento haberlas derramado, porque fueron lágrimas de felicidad
inmensa, del amor y sobre todo de agradecimiento a Dios, algo que jamás olvidaré por el resto de mi
vida. Por primera vez sentí lo que era el amor a primera vista, porque ya lo amaba sin conocerlo. Desde
entonces le he prometido amor eterno.
Si, ha sido y será el amor más puro y perfecto, por lo que ese día se ha convertido en el mejor día de mi
vida.