Page 83 - Como mariposas a la luz
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Ladrones de tiempo
Dentro de mis responsabilidades empresariales, he dedicado mucho tiempo, a la
enseñanza y entrenamiento para una correcta “gestión del tiempo”.
Es curioso observar, como las empresas detectan esta prioridad, conscientes del valor
que aporta una correcta utilización de éste, y el rendimiento que se obtiene de un
buen entendimiento de la materia, pero aun es más curioso, observar la facilidad que
tenemos de entenderlo, en clave “profesional”. Inmersos en un mundo productivo,
nos lanzamos al aprovechamiento máximo de nuestro tiempo de trabajo, y en no
caer en distracciones que nos aparten de nuestros objetivos.
Pero una vez finaliza éste, ya nos abandonamos a la rutina, incapaces de aplicar los
mismos criterios de rentabilidad, de “nuestro tiempo”, precisamente, por ese tiempo
por el que trabajamos y nos sacrificamos.
Basta pararse delante de un reloj de Arena para observar con detenimiento el
constante fluir de sus granos, cayendo poco a poco, pero de una manera constante,
y “sentir” como cada grano que cae, es una minúscula parte de tu vida, que ya jamás
volverá. Es como si la vida, se deslizase por el resbaladizo cristal sin posibilidad de
retenerla, y en realidad, es lo que está sucediendo en ese momento, de una manera
implacable.
Obsesionados por ser rentables, no empleamos energía, en ver que nuestro tiempo,
no se detiene, que se gasta a cada milésima de segundo, y que somos incapaces de
detenerlo, pero sí de aprovecharlo.
Que en nuestra vida personal, nos rodeamos de “ladrones del tiempo”, en forma de
pensamientos negativos, personas que no nos aportan, o tan solo cristalizado en
momentos no vividos. Solo nos marcamos objetivos profesionales, solo gestionamos
ese tiempo, pero ausentes muchas veces de nuestro principal objetivo, nosotros, nos
© 2016 Jordi Llonch 78