Page 8 - Parlante 3. Revista. Final
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Sobre la insoportable levedad del ser
Todo comienza con una premisa que Por Monserrat Periañez
para algunos resulta filosófica y para Entre tantas sensaciones atempora-
otros, simplemente esencial: ¿qué les, Kundera nos obliga a ver el reloj
pasaría si todo lo vivido se repitiera contando los días durante la Prima-
infinitamente? vera de Praga, una época de liber-
Así, entre la dualidad de lo ligero y lo alización política en Checoslova-
pesado, lo insoportable y lo placen- quia durante la Guerra Fría, en la
tero, es como Milan Kundera inicia que algunos de sus personajes se
su novela La insoportable levedad del ven obligados a cambiar su rutina y
ser, publicada en 1984, pero vigente modificar sus deseos para seguir con
por todos los días que se aproximan. sus vidas.
Esta narración, contada por tantas La novela se desarrolla escarbando
mentes y voces, parece acercarnos no en las mentes de los otros, con raras
sólo al amor desde todas sus perspec- apariciones de los pensamientos en
tivas, al placer y al miedo, sino tam- voz y dejando que el mundo onírico
bién al exilio y a la liberación, a una se confunda a veces con el real, uno
sociedad que se divide para no com- parece estar mirando por la venta-
prenderse. na la vida de los demás, como para
saber en cuántas ocasiones coinci-
El autor juega con dos sentimientos dimos con un sentimiento ajeno. A
que han acompañado por mucho ti- modo de guiño, a veces encontramos
empo al hombre y que aun así, siguen la voz del autor dándote permiso
sin ser comprendidos: el amor y la para hurgar en las memorias poéticas
guerra. La historia de amor que dibu- de los personajes que él mismo ha
ja no tiene un sólo hilo, sino que se creado.
atreve a trazar cuantas líneas quiera,
haciéndolo más verdadero, compar- Esta historia llega a tus manos con
tiendo el placer de amar por disfrutar la certeza del tiempo, como si uno la
el sentimiento y no por adjudicárselo estuviera esperando y de la misma
a una persona. forma, ella estuviera aguardando por
nosotros.
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