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El segundo concepto relevante es el de protocolo. Un protocolo es un conjunto de reglas que usan los
          dispositivos para comunicarse entre sí. Pongamos el ejemplo del protocolo BitTorrent utilizado para
          compartir contenidos (películas, juegos, libros, etc.) de forma descentralizada utilizando tecnología
          Peer-to-Peer (par a par o entre pares). Esto permite el intercambio de datos entre computadoras sin
          tener que conectarse a un servidor central. En definitiva, quienes usan BitTorrent comparten contenido
          mutuamente entre ellos sin conocerse.

          De forma similar, el protocolo Bitcoin combina Peer-to-Peer con criptografía. Para hacer uso de éste
          protocolo, se necesita un token (o criptomoneda) llamado bitcoin. Y en éste punto es donde quizás se
          genera confusión, ya que el protocolo se llama Bitcoin y la unidad o token se llama bitcoin. La única
          diferencia en el nombre es una B mayúscula o minúscula.


          El blockchain (o cadena de bloques)

          Una vez más la seguridad empieza a tener un rol preponderante. La pregunta que todos nos hace-
          mos… ¿es realmente seguro?.

          De forma similar a la importancia que significó la imprenta para el billete y la partida doble para el re-
          gistro contable de las operaciones comerciales, se necesitó otro invento para hacer realidad la moneda
          bitcoin, el blockchain.

          El blockchain, aplicado únicamente al protocolo Bitcoin, es una base de datos (de 145GB y aumentan-
          do) distribuida entre varios nodos de una red peer-to-peer que amenaza con poner fin al sistema ban-
          cario mundial debido a que excluye la necesidad de mediadores para operaciones financieras.

          Su propósito es mantener un registro de las transacciones que están ocurriendo en tiempo real de igual
          manera que lo haría un contador mirando constantemente sus asientos y balances. En otras palabras,
          es una bitácora de transacciones replicada entre varios miembros que depende del acuerdo de todos
          para efectuar una nueva transacción que es pública. Esto último significa que es visible para cualquiera.
          Cada registro se llama bloque y contiene fecha y hora de su creación, participantes, el monto de la tran-
          sacción entre otros campos; además de un puntero a un bloque anterior.

          Un nodo es cualquier cosa con capacidad de cómputo y almacenamiento (PC, tablet, servidor, etc.) que
          tiene una copia del libro de transacciones. Cada transacción es validada por todos los nodos. Lo que
          implica dos cosas: si un nodo se pierde todo sigue funcionando, y dado que es una cadena, si alguien
          intentase modificar un bloque tendría que modificar el resto de los bloques siguientes a ése. Esto últi-
          mo no pasaría inadvertido por el resto de los nodos. Por lo que a mayor cantidad de nodos, mayor pro-
          tección en la red. De igual manera que funciona con BitTorrent, cualquier usuario puede actuar como
          nodo. Lo que le agrega transparencia al sistema.


          La perspectiva del usuario de bitcoin

          Lo primero que se necesita para obtener e intercambiar bitcoins es elegir una billetera electrónica de
          una larga lista de opciones. A partir de esto se nos asigna una dirección única. A continuación un ejem-
          plo de una dirección obtenida de blockchain.info: 1DmHFrrNWjx17ti48yapNqHwx5BouStS58.
          Cuando quiera efectuar una transacción puedo hacerlo desde un sitio web o mediante una aplicación
          de celular con la ayuda de un código QR dada la complejidad de la dirección. Para cargar la billetera
          existen cajeros de bitcoins en los cuales uno simplemente le muestra su celular a la cámara con el códi-
          go de QR asociado a la dirección, introduce el efectivo y lo carga en la billetera. Si bien estos cajeros no
          existen todavía en Uruguay, podemos comprar bitcoins usando la tarjeta de crédito o a través de algún
          intermediario a quien tendremos que pagar una comisión.


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