Page 19 - Junio 2018
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de Jesús. Repitiendo las palabras del
                                                 Papa Francisco: ¡Lo pequeño necesita
                                                 a lo grande! Es nuestro pequeño
                                                 corazón que necesita al Inmenso
                                                 y humilde Corazón de Jesús.  Para
                                                 mostrarnos su Amor, empezó a latir
                                                 en el purísimo seno de María (fue
                                                 su  bendita “clausura”  durante  nueve
                                                 meses), se hizo tan pequeño  que
                                                 nació, creció y vivió como cualquier
                                                 otro niño de Nazaret, pero ese Niño
                                                 era el Dios oculto en la naturaleza
                                                 humana.
                                                    Empezó su vida pública mirando,
                                                 escuchando, hablando, tocando y
                                                 gustando a los pobres y pecadores.
                                                 ¡Qué gozo sabernos amados por pura
          a los pequeños.  Y pregunta el Papa:   gracia  de  Dios,  y  de  forma  gratuita!
          ¿Quiénes  son estos pequeños  que      Conocer este amor es la sabiduría de
          saben acoger los secretos de Dios? Son   la vida: Conocerle, encontrarlo como
          aquellos que necesitan a los grandes,   Dios que salva y perdona. En la Cruz
          que no son autosuficientes, que tienen   se dejó abrir el Corazón para que en
          el corazón humilde y abierto, pobre y   su Costado abierto encontráramos
          necesitado, que sienten la necesidad de   nuestra morada, nuestro descanso y
          orar, de confiarse y dejarse acompañar.
                                                 nuestra alegría, aquella que nada ni
            Continúa el Papa alabando la  nadie nos puede arrebatar.
          humildad del santo fraile capuchino:      Él nos dice de nuevo:  ¡Venid  a
          El corazón de los pequeños es como una   mí todos los que estáis cansados
          antena que capta enseguida la señal de   y agobiados, que Yo os  aliviaré!
          Dios. Porque Dios busca el contacto con   ¡Aprended de mi, que soy manso y
          todos, pero el que se hace grande crea   humilde de corazón.
          una interferencia enorme, está lleno de
          sí mismo y no siente el deseo de Dios.
          Por eso, Él prefiere a los pequeños, se     Desde el claustro,
          revela a ellos y la forma de encontrarse
          con Él es abajarse, encogerse dentro,  unidos en los Corazones

          reconocerse necesitado”.                     de Jesús y María.
            El mes de Junio sabe a CORAZÓN
          con mayúsculas: El Sagrado Corazón


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