Page 24 - REVISTA ESCOLAR CEIP CIUDAD DE MÉRIDA 2019-2020
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███ CARTA ABIERTA A MIS QUERIDOS TERTULIANOS DE 4º A ███


             T   engo que confesaros que, en mis veinte años de docencia, este curso ha sido el



               más  excepcional.  Recuerdo  los  primeros  días  de  incertidumbre  por  no  saber
               cuándo volveríamos al cole, el estado de alarma, vuestras dudas y las de vuestras

               familias, las del resto de maestros y maestras, pero sobre no todo no olvidaré jamás
               vuestra  forma  de  entender  las  circunstancias  y  cómo,  con  tan  solo  9  o  10

               años,  habéis  demostrado  vuestra  madurez  y  respeto  hacia  los  demás  estando

               dentro de vuestras casas sin parar de trabajar.



                                                          Os agradezco enormemente cómo os habéis
                                                          comportado      y    que     hayáis    seguido

                                                          conectando  día  tras  día  y  realizando  las

                                                          tareas  con  empeño  desde  vuestras  casas.
                                                          Habéis      conseguido       ser    totalmente

                                                          autosuficientes     con     los    dispositivos
                                                          informáticos  que  habéis  usado  para  poder

                                                          salvar  esta  distancia  que  nos  separaba
                                                          físicamente.







               Este curso aprendimos juntos a participar en las TLD (Tertulias Literarias Dialógicas)
               y  cada  día  hemos  ido  mejorando  en  nuestras  reflexiones,  hasta  ser  verdaderos

               expertos y desgranar todo lo que va pasando en las historias leídas y sentirnos como
               los protagonistas en sus aventuras diarias. Hemos aprendido de todo y todos juntos.




               No puedo evitar por ello recordar a Mowgli, cuando pasó su primera noche en la casa
               de quien era su madre biológica, en el poblado, y cómo él se sentía enjaulado entre

               el techo y las paredes que tanto nos han protegido a todos. A esa misma casa vuelve

               Mowgli buscando calor y cariño. Estoy segura por ello de que, leyendo el Libro de la
               selva, os habéis sentido un poquito como él, habéis sentido también la importancia

               de vivir en libertad, pero sin dejar de disfrutar de las comodidades y el calor de cada
               hogar. Deseo que siempre podáis sentiros libres y valoréis el planeta y lo respetéis

               tanto como Mowgli respeta la selva y a todos los que quiere.
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