Page 31 - REVISTA ESCOLAR CEIP CIUDAD DE MÉRIDA 2019-2020
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████ IRONÍAS DE LA VIDA... ANA FRANK, NUESTROS NIÑOS, ████
EL CONFINAMIENTO Y LAS SITUACIONES EXTRAORDINARIAS
Proyecto Erasmus+/Portfolio
E
ste año el día de LA PAZ hicimos un pequeño y sentido homenaje a las víctimas de la
Segunda Guerra Mundial en su 75º aniversario. Este se ha visto deslucido a nivel mundial
por la pandemia de la que ya todos formamos parte y todo ello nos hace ver el
paralelismo entre ambas desgracias y lo que puede cambiar la sociedad de un momento a
otro, cómo las situaciones extremas sobrevienen a la humanidad de manera imprevisible
obligándola a reaccionar con valor y destreza para sobrevivir.
Mientras les descubríamos a nuestros alumnos la vida de Ana Frank, las adversidades a
las que tuvo que hacer frente y cómo encontró algo positivo en lo que ocupar su
confinamiento particular, mientras les hacíamos comprender lo afortunados que eran por
vivir la época que estaban viviendo y cuán alejada estaba su vida de la de esa niña
valiente llamada Ana Frank...no nos dábamos cuenta (ni ellos, ni nosotros) de que, de
nuevo, nuestra sociedad iba a ser azotada por otra amenaza. No podíamos prever, de
ninguna manera, que todos, sin excepción, tendríamos que hacer frente al miedo, a la
incertidumbre y a otro confinamiento parecido al de Ana, para que el enemigo no nos
encontrara fácilmente. También como ella y su familia, tendríamos que estar agazapados
y sin hacer ruido.
Lo asombroso de todo esto es que nuestros niños parecían haberse contagiado del
espíritu de Ana Frank, de su valentía y sosiego, de su esperanza y su paciencia. Para
sorpresa de los adultos, han sido ellos los más valientes y más tranquilos en esta
pandemia. Han seguido las normas, sin una mala cara, han cumplido con sus
obligaciones y no han desesperado en ningún momento...como ella, como la niña que
tanto habían admirado tan solo un mes antes, su heroína ANA FRANK. Se puede decir
que, sin saberlo con antelación y sin hacerlo de manera premeditada o intencionada, este
es el mejor homenaje que han podido hacerle a ella y a todos los que del mismo modo
sufrieron en esa Segunda Guerra Mundial...un conflicto inútil, en el que las personas
perdieron la vida, igual de inútil que esta pandemia plagada de pequeños soldados
invisibles, que vaga por nuestras calles sin más tarea que acecharnos y perjudicarnos.
Nuestros niños han enfrentado la situación de manera ejemplar, ninguno de nosotros
recordaba nada similar: estado de alarma, confinamiento, enfermedad, incertidumbre,
amenaza...todo esto nos ha paralizado a algunos de los adultos, ha habido días en los
que las cifras de fallecidos nos hacían estar ateridos de miedo, sin embargo bastaba
echarles un vistazo a ELLOS para saber que todo mejoraría...sus sonrisas, su
responsabilidad, su saber estar, sin comportarse como niños asustados...más bien nos
han indicado a los adultos el camino a seguir...LA ESPERANZA y LA VALENTÍA.
A todos ellos les dedico este pequeño artículo de opinión sin otra intención que premiarles
con mis humildes palabras y hacerles ver cuánto se parecen a esa niña tan valiente...su
querida Ana Frank.
Va por ELLOS y por ELLA...