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Camino a la Victoria

CAPÍTULO 3 LA IGLESIA QUE VIENE

Hemos estudiado en primer lugar que tú, querido estudiante, como creyente, eres una

iglesia («La iglesia dentro de ti»).

En el segundo capítulo («La iglesia en el mundo») vimos a la iglesia como una institución

humana. Ahora, estudiaremos a la iglesia como propiedad privada de Dios. ¿Por qué digo
«la propiedad privada de Dios»?

Hechos 20:28 «Por tanto, mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo
os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual el ganó con su propia
sangre.»

Aquí Pablo, en nombre de Dios, está hablando a todos los pastores, ancianos, diáconos e
indirectamente a todos los creyentes, incluyéndote a ti y a mí. Él dice que la iglesia ha sido
comprada por Jesucristo con su propia sangre. (Detente algunos minutos y medita en

esto). El precio que Él pago para dar a luz a la iglesia, fue Su propia sangre.

Digamos un ejemplo: tú necesitas un traje. Te enteras de cuanto te costará, consigues el

dinero para pagarlo y entonces, cuando se ha comprado, el traje pasa a ser de tu
propiedad.

¿Qué significa «con su propia sangre»? Significa que Cristo derramó sangre para construir

su iglesia. La palabra «sangre» se refiere a la muerte de Jesús en la cruz.

Para que tú te conviertas en una iglesia («La iglesia dentro de ti»), Jesús derramó Su
sangre. El murió por tus pecados y de esta forma tú estás en posibilidad de convertirte en
una iglesia. ¡Qué precio tuvo que pagar!

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