Page 83 - Camino a la victoria
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Camino a la Victoria
cosa como «estar listo para la muerte». En un momento tú estás vivo y al siguiente ya has
muerto.
Pero el cristiano no vive para morir, sino muere para vivir. El momento al que conocemos
como muerte, es para el cristiano el comienzo de la vida eterna, en el cielo para estar con
Jesús. Los restos de huesos, piel, cabello, dientes, cráneo, todos permanecen en la tumba y
al final se corrompen. Pero el alma vuela muy alto, libre, sana y retornando a la imagen
original de Dios. Por tanto, la muerte física no debe ser para el cristiano un factor
determinante en su camino hacia la vida victoriosa.
POBREZA
El vivir una vida victoriosa en este mundo, no necesariamente significa que debas tener una
abundancia material, ni tampoco pobreza. Contrariamente a la predicación de muchos
líderes en estos días, que unen la riqueza material a las bendiciones de Dios, la pobreza es
una fuerza redentora y renovadora en la vida del creyente.
Es muy importante que leas esto cuidadosamente, despacio y en voz alta.
Mateo 26:1-1; Marcos 12:38-44; Romanos 15:25-26; Gálatas 2:10; Santiago 2:5
El entendimiento de los cristianos de «pobreza» y «riqueza» debe trascender a las cosas
materiales. También, debe existir la pobreza en el mundo mientras el pecado plague al
mundo; pero nosotros debemos vivir pobres, no pobremente. Es decir, ¿Cuál es mi actitud?
¿Me siento satisfecho con lo que Dios me da? ¿Tengo contentamiento? Debemos estar
total y completamente satisfechos con la poca ropa que tengamos para usar, con un techo
que nos cubra y tener donde recostarnos para dormir, con los pocos centavos que provean
nuestras necesidades alimenticias. Debemos estar dispuestos a compartir con otros,
cuando tengamos más que esto. Todas las demás ganancias materiales debemos darlas a
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