Page 85 - Camino a la victoria
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Camino a la Victoria
Los siguientes cinco versículos, describen lo que el amor puede hacer a una persona; ser
amable, soportar todas las injusticias, ser humilde, paciente, tener esperanza y confiar. Por
tanto, la fuente de todos estos elementos que tú necesitas para vivir victoriosamente, es el
amor.
Los versículos noveno y décimo dicen que hay veces en que tú no entiendes por qué las
cosas son de una forma determinada o por qué tú tienes que soportar ciertas cosas,
«porque conocemos en parte…».
Una vida victoriosa no significa que tú eres capaz de encontrar la solución a toda situación
por la que pasas, ni la comprensión de todo lo que pasa a tu alrededor. Pero vendrá el día,
«más cuando venga lo perfecto…» en que si comprenderás. Una vida victoriosa significa
que tú te mueves rápidamente hacia aquel día, un día determinado por Dios, con
expectación y valor.
Los últimos tres versículos son el gran final: el más grande de estos (la fe, la esperanza y el
amor) es el amor. Si tus pensamientos se basan siempre en el amor, si tus obras están
encaminadas al amor, si tus intenciones están cimentadas en el amor, si tus esperanzas
están fundadas en el amor, si tu fe se expresa con amor, tú triunfarás, tú saldrás avante.
Otra vez, escucha lo que dice Pablo:
2 Corintios 4:8-10 (Lee en voz alta) «que estamos atribulados en todo, mas no angustiados,
en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no
destruidos; llevando en el cuerpo siempre, por todas partes la muerte de Jesús, para que
también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.»
¡Esa es una vida victoriosa!
Dios no te promete una vida sin problemas. Dios te promete fortaleza para no sentirte
desalentado. Jesús no quita la persecución de tu vida. Él vive en ti, para que no te sientas
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