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pocos meses después de haber servido por
última vez en la Secretaría Municipal de
esta ciudad, cuando era Alcalde el Dr. Rafael
Antonio Gonzales Driotis.
En 1926 un nuevo Alcalde había fijado
sus ojos sobre el parque, Alfredo Moran
Castro, un médico joven, originario de San
Sebastián Salitrillo, del Departamento de
Santa Ana, quien al poco tiempo de per-
manecer en Armenia se ganó el cariño de
la gente hasta confiarle la administración
de la ciudad.
Morán, desde muy joven se trasladó a
Francia, para realizar estudios de medicina.
No sin antes pasar un año por esa misma
especialidad en la Universidad de El Salva-
dor. Como jefe edilicio se entusiasmó con
esa plaza que desde la Alcaldía veía todos
los días y decidió transformarla.
Su estadía en el país Galo y por conocer
parques de ese país, así como la antigua
plaza cerca del hospital Rosales, donde
años después construyeron Maternidad y IMAGEN DEL GENERAL REGALADO, EN
la Rotonda (1913) diseñados a la francesa; EL ASALTO FINAL DONDE PERDIÓ LA VIDA A
le conformaron una visión de la pequeña MANOS DE LAS HUESTES GUATEMALTECAS
innovación urbanística para el centro de la
ciudad de Armenia. Flor de Fuego, Cedros, Maquilshuats, Gravileos,
Quienes disfrutaron de ese parque (1926-72), Bálsamos, Palmeras y frente a la Alcaldía lucían
observaron en él que no había cabida para la arrogantes varias gigantescas Araucarias”.
rigidez, todas sus formas eran elípticas curvas; De esos árboles, se convirtió en histórico el
totalmente dinámico, con perspectivas bas- bálsamo plantado a la orilla del parque, frente
tantes simétricas. Sencillo pero con influencia a la torre del reloj de la Alcaldía. De los cipotes
francesa. que se cobijaron en 1931, bajo sus ramas uno
En su tarea superó un suelo bastante rustico. fue Dagoberto Orrego Candray; quien años más
Se hizo sin maquinaria, a pura piocha. Pavi- tarde sería un destacado periodista. En uno de
mentó los senderos peatonales, colocó sofás y sus artículos acentuaba la siguiente frase, para
columnas en las diferentes entradas de la plaza; él de mucho contenido: “Cuando uno dice que
instaló farolas que daban luz entre las 5 y 11 cada árbol de las calles de su pueblo tiene una
de la noche, además de lámparas Coleman en historia, no está hablando en sentido figurado”.
cada entrada. Las condiciones por momentos Luego, a renglón seguido, sobre el bálsamo
se volvieron difíciles, pero sin desmayar en el del parque anotaba: Su historia particular es
esfuerzo, se renovó y enriqueció la jardinería también la historia de todos los que crecimos
y la plantación de Árboles. corriendo bajo su movediza sombra. Alcanzar
Juan de Dios Galán, en su artículo Historia su follaje y “andar” sobre sus ramas fue de
del Parque, sobre la flora escribe: “El parque de niños la meta de nuestras apuestas, su tronco
aquellos dorados tiempos era verde, muy fresco, fue una simbólica cárcel del “ladrón librado”.
se respiraba aire puro, había mucha vegetación, Este “palo” como le dicen los míos, es la par-
entre los árboles figuraban Amates, Almendros, ticularidad del parque de mi pueblo. El único

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