Page 5 - Compendio Relatos
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El trabajo como psicóloga en una escuela ha sido maravilloso, pero también
                  he sufrido pérdidas propias de los aconteceres en la modalidad presencial,
                  los  pequeños  aportan  alegría  con  sus  ocurrencias  y  muestras  de  cariño
                  sincero, amor del bueno, no obstante no todo es así, lograr abrir camino lleva
                  su  esfuerzo,  que  den  credibilidad  a  mi  trabajo  lleva  aún  más  esfuerzo,

                  porque  no  siempre  se  agrada  con  lo  debido,  y  no  siempre  logran
                  comprender y valorar lo que hago, por otra parte también se sufre, se siente
                  enojo, impotencia y frustración, porque se conoce de situaciones que no
                  deberían sufrir los pequeños dentro y fuera de los hogares.  Ha sido una lucha
                  constante porque mi labor sea reconocida y visualizada a nivel MEP, y de
                  pronto, sin previo aviso, todo cambió cuando empecé a escuchar sobre el
                  COVID – 19, en noticias que llegaban de un lugar muy muy lejano al otro
                  lado del mundo.

                  En pocos días los cambios se aceleraron, y de nuevo todo se oscureció para

                  mí…ahora tocaba trabajar a distancia, tomar cursos en línea, acomodar-se,
                  relacionar-se,  acompañar-se  e  intentar  de  una  y  otra  forma  lograr  hacer
                  desde  una  pantalla…  ha  sido  difícil,  muy  difícil  tomando  en  cuenta  mi
                  constante resistencia a lo tecnológico, pero, en fin, o echaba pa’lante o me
                  quedaba  perdida  y  nunca  hallada.    No  podía  quedarme  en  la  queja
                  acompañada del estrés y sus síntomas, así que no había de otra, y como
                  dice  la  canción  “al  andar  se  hace  camino”  y  acá  voy,  sigo  andando  y
                  haciendo camino.

                  Ahora tengo una mejor relación con lo tecnológico, con la plataforma, y

                  hasta  le  he  tomado  confianza,  en  realidad  es  que  me  he  devuelto  la
                  confianza a mí misma, entre pasos y caídas he crecido tecnológicamente
                  hablando, esto ha sido fabuloso porque de esta herramienta se desprende
                  la oportunidad de llegar a los pequeños, a los compañeros, a las familias y
                  a muchos que no conozco pero he podido apoyar desde la línea Aquí estoy
                  – MEP, línea que desde mi percepción se ha convertido en una oportunidad
                  para  apoyar  a  otros,  para  acompañar  a  la  distancia,  para  hacer  valer

                  nuestra  participación  desde  nuestra  especialidad,  en  este  momento  de
                  tanta  dificultad  para  todos,  sin  importar  la  edad,  género,  posición social,
                  para poner de relevancia la importancia de la escucha atenta, del descifrar
                  los mensajes ocultos en el decir, de la identificación de los sentimientos, de
                  la  devolución  a  tiempo,  de  transmitir  que  ese  otro  que  llama,  al  que  no
                  conozco y nunca conoceré me importa y cuenta con migo y lograr derivarle
                  para su propio bien-estar.
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