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Cuando la hora de la prueba toca
las puertas de la casa, para
cambiarlo todo.
Este es el testimonio personal de la
esposa de un misionero.
Salmos 23:4 “Aunque pase por valle de
sombra de muerte, no temeré las alguno,
porque tú estás conmigo.”
El salmo 23 expone claramente las cuatro
características fundamentales de la manera
en que Dios como pastor, cuida de nosotros
sus ovejas, proporcionándonos: Provisión,
dirección, protección y esperanza, en todas
las etapas de nuestra vida. ¡Así lo he
experimentado!
Cuando leemos los primeros tres versos de
este capítulo queremos permanecer en ello,
la verdad nadie quisiera pasar al cuarto
verso, nadie quiere pasar por el valle de
lágrimas o por el más oscuro de los valles,
pero es inevitable, es necesario pasar.
Mi nombre es Silvia Quintero soy esposa
de pastor y actualmente esposa de
misionero. Estamos trabajando con mi
esposo en el país de Guatemala, y es mi
deseo contar por medio de este artículo la
bondad del Señor en mi vida cuando pasé
por el dolor de la pérdida de mi hija menor
y el llamado de Dios a las misiones.
¡aunque
PASE!
A la edad de trece años fui bautizada y muy pronto comencé a
servir al Señor en la escuela dominical como auxiliar de los
maestros y como maestra de niños en barrios.
Me casé a los diecisiete años y Dios me dio un hijo varón, seis
años después Dios bendijo nuestro hogar con una hermosa niña,
servía al Señor en diferentes actividades; para ese entonces me
sentía en los tres primeros versos del salmo veintitrés.
Estábamos sirviendo al Señor en la ciudad de Bucaramanga, mi
esposo servía en la administración del distrito como presbítero
hasta que llegó el ocho de enero de 2016 cuando sentimos que
dábamos los primeros pasos al verso cuatro del salmo
mencionado.
El cáncer tocó las puertas de mi casa, mi hija Emily Mariam tenía
dos años y medio de edad, meses atrás comenzó a tener vómito
constante, la llevamos al pediatra y diagnosticó una gastroenteritis,
luego formuló algunos medicamentos, pero al paso de los días mi
hija no mejoraba; muy angustiados por la situación decidimos
llevarla a otro especialista y nos dijo que, la niña presentaba un
problema en la cabeza, pues al verla caminar la niña lo hacía con
dificultad y no era normal para su edad y nos mandó rápidamente
que le hiciéramos una resonancia magnética.