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Taller de prevención de consumo de sustancias La Bremowa literaria
Este taller funciona en la escuela desde hace más de 6 años. Entre sus miembros hay alum-
nos, ex alumnos y docentes de esta y otras escuelas. Siempre funcionó los viernes desde las 18.30
a 20.00, aunque este año fue bastante difícil concretar los encuentros. Posee una página de Face-
book llamada la bremowa literaria.
El profesor Agustín Rosetto define al taller como “es un espacio para vivir la utopía de la
libertad, de la confianza en los otros y del trabajo colectivo en y desde lo literario, aunque a veces
sospechamos que nos juntamos para tomar mate y comer galletitas”.
A continuación incluimos dos textos literarios de este taller,
Entrelazadas
Mirándote a los ojos, que desde arriba me observan vacíos, perdidos. Acuosos.
Me quieren decir de todo, pero vos no los dejás.
Mordés tus labios y la sangre se acumula. Se queda, sale y se va.
Tus oídos se cierran, por si acaso, por miedo a escuchar lo que te vine a
decir. Tu corazón se cierra, por miedo a escuchar lo que te vine a decir.
Y yo al otro lado, desde abajo, mirándote a los ojos y con mis pensa-
mientos un poco distorsionados.
Busco y busco las palabras correctas, pero ninguna me encuentra.
Mis emociones son abstractas, y me parece más justo que una acción se
haga presente, y por qué no? Si ellas valen más que mis palabras.
Y, justo antes de pensarlo siquiera, una vez más me sorprendés y te en-
frentás a tus propios demonios.
Siento como si me hablaras y tus palabras mojadas entraran por mi boca y yo, sedienta y
ansiosa como siempre, me las trago. Tus sentimientos entran en mí y los míos en vos.
Una mano tuya me sostiene por la cintura, un poco nerviosa, pero de alguna forma convencida. La
otra, fría y transpirada, acaricia mi
mejilla colorada.
Torpemente intento hacer lo ¿Te imaginás despertarte y darte cuenta de que estás
mismo, pero estoy temblando dema- ciego? Eso fue lo que me pasó a mi cuando fui chico y viví con
siado, me desconcertaste tanto, tanto. eso durante 70 años. Ahora ya tengo 80 y siento que ya estoy
Derribaste mi muralla rígida de lógica cerca de mi muerte. Pero sé que lo disfruté mejor que si hubiera
podido ver, porque con cada ruido imaginaba mundos diferen-
y razonamiento con la que venía pre- tes. Al ser sólo yo el que lo veía lo pasaba hermoso y no me
parada. arrepiento de lo que me pasó y se lo agradeceré al ser supremo,
Tu desenvoltura me atrapó. a dios o al universo, porque me dio otro punto de vista.
Los roles se intercambiaron y Me encantó todo lo que me pasó, y haber podido
ahora son mis ojos los que están acuo- formar una familia, que eduqué con muchas ganas y esfuerzo.
sos. El loco
Y ahora es mi corazón el que
se estremece, intrigado por saber lo
que va a pasar luego. Y ahora es mi
cerebro el que me hace llorar, porque
ya sabe lo que va a pasar luego.
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-Aixa A. Rolán