Page 30 - El gran capitán
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13.- Lo que mal empieza...
- Mamá, pero la familia es más importante que los amigos.
- Sí, claro. La familia es la familia. Al final siempre están. Los amigos parecen todo. Pero no todos los amigos son amigos de verdad. Muchas veces son por interés. Quien tiene un amigo ha encontrado un tesoro, pero los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano.
- Flami y yo somos los mejores amigo, dijo Natalia.
- Sí, cariño.
- ¿Y qué paso con Corazón Inquieto?, preguntó Pablo.
- Mira. En la vida a veces se toman decisiones equivocadas. Lo importante es saber rectificar a tiempo. Dejadme que os cuente otra historia. Vamos a entrar en el corazón de una gran mujer. Se va a llamar “Equilibrio Emocional”.
- ¡Bieeen! Gritó Natalia.
- Mamá, ¿pero Equilibrio emocional no es nombre de chico?, preguntó Pablo.
- Parece, hijo, parece. Pero no lo olvides: los sentimientos no tienen género. Alegría, tristeza...
- Mamá, no hagas caso a Pablo. Cuenta la historia.
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Corazón Inquieto hizo como que reflexionaba. Estuvo un rato en su habitación pero pasada una media hora se escapó por la ventana. Solo quería estar con sus amigos. Para él lo más importante era los amigos.
“Equilibrio Emocional” vivía en un pueblito en el norte de África. Estaba casada y tenía dos hijos. Me gustaría decir que su familia era perfecta, pero no. Tenía varios problemas.
El primer problema era el carácter de su marido. Era buena persona pero muy impulsivo y a veces se volvía muy agresivo. Cuando estaba tranquilo era un sol, pero cuando se enfadaba parecía una fiera.
El segundo problema era su hijo mayor. También era buena persona pero se metía en problemas y no hacía caso a su madre. Las malas amistades hacen mucho daño. Equilibrio emocional sufría mucho.
- Jo, mamá no parece una historia antigua. Yo he visto en la tele que eso pasa ahora en muchas familias. Papás malos que pegan a sus mujeres e hijos que se meten en problemas.
- Sí, hijo. Por desgracia es un problema actual por eso esta historia es tan importante. Pero que sepáis que el marido de nuestra heroína nunca le pegó.
Equilibrio Emocional era una mujer paciente, pacífica, tranquila, muy fuerte, con mucha seguridad y que le gustaba mucho dialogar. Cuando su marido estaba enfado ella no respondía, esperaba. Y cuando su marido estaba tranquilo ella le buscaba para hablar todo. No le gustaban las discusión. Siempre arreglaba las cosas hablando. Le hacía ver su error. Y al final, su marido aprendió a controlarse gracias a sus consejos.