Page 127 - Secundaria - Comprometid@s con la Historia de México - 3er Grado
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Trabajo como historiador
En esta actividad analizarán, como en otras actividades similares, un fragmento de un documento histórico. Lee
el documento con cuidado y si lo requieres consulta un diccionario para aclarar términos. Enseguida copia el Ane- xo del final del libro en tu cuaderno e investiga para responder ahí las siguientes preguntas: ¿Quién fue Guillermo Prieto? (haz una pequeña síntesis de su biografía). ¿Cuándo y en qué contexto escribió el fragmento que aquí te presentamos? ¿Por qué lo escribió, es decir, cuáles fueron sus intenciones al redactarlo? Al hacerlo habrás hecho un pequeño ejercicio similar al que realizan los historiadores, quienes, por supuesto, analizan muchos documentos, los comparan e interpretan para ir avanzando en el conocimiento histórico. Una pista: las memorias se publicaron nueve años después de fallecido Prieto y se confeccionaron con notas que él dejó.
“La ciudad despertó a deshoras de la noche al estampido del cañón, a los repiques a vuelo en todas las iglesias, a la iluminación espléndida de la última choza y de los más levantados palacios, a los vítores, al regocijo inmenso de todas las clases de la sociedad.
“La rendición de Barradas”, gritaban, corriendo en todas direcciones los vendedores de papeles; las gentes se abra- zaban sin conocerse; los tenderos, en sus puertas destapaban botellas y brindaban con el primero que pasaba; las dianas alborotaban; los cohetes aturdían y a veces el placer se parecía al remedo de la tempestad.”
lista. A consecuencia de este hecho, los estados de la República perdieron sus gobiernos autónomos, tuvieron que guardar sus constituciones y desintegrar sus con- gresos; la República dejó de ser federal y quedó gober- nada únicamente por el presidente. Es importante que sepas que a lo largo del siglo XIX uno de los principales problemas fue el enfrentamiento entre los estados y el gobierno nacional, ya que los primeros querían ser com- pletamente autónomos y se rebelaban cuando, desde el centro del país, el ejecutivo tomaba alguna decisión que afectaba sus intereses.
Los intentos de colonización del norte
Los habitantes del entonces territorio mexicano de Texas se sintieron gravemente ofendidos por las políticas cen- tralistas que de alguna manera les excluían y coartaban su libertad, sentimientos que los independentistas texa- nos tomaron como pretexto para declararse separados de México. Y en realidad era un pretexto, pues las ideas separatistas texanas tenían orígenes más remotos como verás enseguida.
Ya desde la época de Nueva España y por su lejanía respecto de la ciudad de México, Texas había sido un territorio difícil de controlar; su escasa población estaba integrada básicamente por descendientes y servidum- bre de colonos estadounidenses a quienes se les había dado permiso de vivir de este lado de la frontera. Como presidente, Guerrero recibió, pero rechazó, la oferta del diplomático de Estados Unidos Joel Robert Poinsett (1779-1851) para que le vendiera Texas. Sin embargo, los colonos estadounidenses se fueron apropiando de tierras cada vez más extensas hasta que poseyeron casi todo el territorio de Texas. El colono más destacado fue
Tomado de: Prieto, Guillermo, Memorias de mis tiempos, México, Editorial Porrúa, 2a. ed. 1985, p.19
Esteban Austin por sus extensas tierras y por ser líder comunitario.
El Congreso Mexicano, en 1824, emitió una ley sobre la colonización de Texas. Mediante dicha ley se estableció, por ejemplo, la cantidad de tierra que cada familia recibiría y el precio que debía pagar a cambio. El gobierno mexicano quería poblar esta enorme región, que fuera productiva y que le pagara impuestos. Una ley complementaria permitió el empleo de agentes para lle- var familias y así, para 1830, diversos agentes habían lle- vado 7 000 familias pero con el “pequeño gran detalle” que ¡la mayor parte de éstas fueron estadounidenses! Un político estadounidense llegó a declarar que el hecho de que México hubiera admitido a tantos extranjeros lo que dejaba ver es que no le interesaba Texas. En realidad lo que sucedía es que quedaba muy alejada y los proble- mas internos tenían rebasado al gobierno mexicano. Es importante dejar en claro que desde esos tiempos hubo conflictos entre los colonos mexicanos y los estadouni- denses; quizás el más importante es el que se refiere a la esclavitud pues en México estaba prohibida y como para los estadounidenses era una fuerza de trabajo muy importante se generaron muchas tensiones: no fue raro que los colonos estadounidenses dejaran de cumplir esas leyes. La superioridad numérica de los colonos esta- dounidenses y su desobediencia a las leyes llevó a que en 1830 se expidiera una nueva ley de colonización, la cual facilitaba el ingreso de mexicanos para contrarrestar la presencia de estadounidenses; sin embargo en la práctica casi ningún mexicano quiso irse a la lejana Texas. Por su parte los colonos estadounidenses se indignaron con la ley pues prohibía tanto la inmigración de más estadouni- denses como la esclavitud, básica para sus campos de algodón. Ante dicha situación los colonos se rebelaron.
Del México independiente al inicio de la Revolución Mexicana 127