Page 128 - Secundaria - Comprometid@s con la Historia de México - 3er Grado
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La separación de Texas
Las pugnas entre liberales y conservadores que estaban en el centro de la política mexicana y en el corazón del territorio también afectaron la situación de Texas de la siguiente manera. Liberales (federalistas) y conservadores (centralistas) entraron en pugna y pusieron al país de nuevo de cabeza. Santa Anna fue depuesto; como in-
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terino, Miguel Barragán (1789-1836) asumió la presidencia del 28 de enero de 1835
al 1 de marzo de 1836. Debido a problemas de salud, Barragán tuvo que renunciar y
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dejó en su lugar a José Justo Corro (1794-1864) del 2 de marzo de 1836 al 18 de abril
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de 1837. Éste comisionó a Santa Anna para que hiciera frente al problema de la re-
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beldía en Texas, pues los texanos exigían que México les otorgara la independencia,
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a lo cual México se opuso.
La situación se tensó tanto que se convirtió en una guerra. Santa Anna atacó el Fuerte del Álamo (que albergaba a soldados texanos y a sus familias) y consiguió la
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matanza de los sobrevivientes, mujeres y niños en su mayoría. Ello provocó una vio-
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ictoria el 7 de marzo de 1836. Tomado el fuerte, Santa Anna decidió ejecutar una
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enta reacción entre los texanos, que ya contaban con el apoyo militar y diplomático e
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1 La figura de Santa
Anna, hasta nuestros días, despierta pasiones. ¿Qué tal preguntar a tus profesores, a tus padres y a otras personas su opinión sobre este per- sonaje? Después de hacerlo reflexiona sobre esta frase: “La historia no sirve para juz- gar a los muertos... sirve para comprender”, expresada por Edmundo O’Gorman, conno- tado historiador. Con base en ambas tareas escribe en tu cuaderno tu opinión.
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de Estados Unidos, interesado en anexarse ese territorio.
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Samuel Houston (1793-1863), uno de los líderes texanos, organizó un exitoso contraataque al Álamo: Santa Anna, confiado en su triunfo en ese fuerte, se retiró a descansar a San Jacinto y subestimando a los insurrectos no tomó ninguna precau- ción. Houston, apoyado por el ejército estadounidense, atacó y tomó por sorpresa el fuerte. Santa Anna huyó, pero fue aprehendido días después y obligado a firmar los Tratados de Velasco. En uno de ellos, en secreto, Santa Anna reconoció la indepen- dencia de Texas; en el otro, el público, prometió no tomar las armas contra Texas y así lo ordenó a los demás generales. Tras siete meses de prisión, quedó en libertad y regresó a México. Casi todos los mexicanos se sentían indignados con Santa Anna. Por su parte, el Congreso mexicano negó que los tratados firmados por Santa Anna tuvieran validez, pues los había firmado en prisión y con el único propósito de con- seguir su libertad. En 1837, se organizó una gran campaña militar para reconquistar Texas. Pero tan sólo un año más tarde México fue sacudido por la intervención fran- cesa, como estudiarás más adelante. ¡Qué difíciles tiempos vivía nuestro país!
El bloqueo francés de 1838
Ya has visto que tras la Independencia, Inglaterra, Francia y Estados Unidos reconocieron a México como nuevo país. Por consiguiente crearon nuevas relaciones, principalmente comerciales, o modificaron las que ya tenían con el gobierno mexicano. Los ingleses otorgaron en 1824 y 1826 dos préstamos a nuestro país, ya que representaba un extenso mercado para Inglaterra, especialmente interesada en las minas. En 1825 el gobierno mexicano admitió el es- tablecimiento de casas comerciales francesas en México, y en 1826 el gobierno francés permitió que barcos mexicanos arribaran a puertos franceses. Sin embargo, las relaciones comerciales entre México y Francia más pronto que tarde se deterioraron a causa del contexto político tanto francés como mexicano.
México, sumido en la contienda electoral y presidencial sobre el proyecto de nación que debía seguirse (si conserva- dor o liberal, si centralista o federalista), hizo poco caso de una serie de quejas de los extranjeros que vivían en México, sobre todo de los franceses. Se quejaban de que los constantes enfrentamientos armados y motines en las calles destro- zaban sus negocios y exigían indemnizaciones al gobierno mexicano. Además, éste frecuentemente pedía préstamos a comerciantes adinerados extranjeros para sufragar los gastos de un Estado en constante crisis. El cúmulo de estos reclamos desatendidos provocó problemas mayores. Fue famoso el reclamo de un pastelero francés, avecindado en Tacubaya, por la exagerada cantidad de 600 000 pesos; el reclamo también incluía el pago de un préstamo que Francia había hecho a nuestro país durante el conflicto separatista de Texas.
Desde un año antes, el interinato de José Justo Corro había terminado y había dejado en vigor una nueva Consti- tución, promulgada en 1836, también llamada Las Siete Leyes, que establecía un régimen centralista, mediante el cual el ejecutivo nacional tenía amplio poder sobre los estados. El 19 de abril de 1837, Anastasio Bustamante asumió de nuevo la presidencia y dejaría de ejercerla el 20 de marzo de 1839. Al frente de este gobierno centralista, Bustamante negoció durante siete meses con los franceses que mantenían bloqueado el puerto, lo que causó pérdidas para el comercio mexi- cano. México carecía de dinero, de marina de guerra, de ejército suficiente. Mucha gente apoyó la defensa del puerto, lo que desató un ataque de xenofobia, es decir, de racismo contra los franceses. Se buscaron otros puertos del Golfo para continuar con el comercio habitual; los franceses permanecieron únicamente en Veracruz.
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