Page 150 - Secundaria - Comprometid@s con la Historia de México - 3er Grado

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En la obra México a través de los siglos, que fue el libro de historia de nuestro país más completo durante varios dece- nios, se hacía mención de una expedición de militares belgas que vinieron a defender a la emperatriz Carlota; sin em- bargo era un tema muy poco abordado hasta hace poco tiempo. La doctora Ángela Moyano, reconocida historiadora, consultó en el Museo Real de la Armada y de Armas de los Países Bajos, en Europa, tres diarios de los militares belgas y con base en su análisis realizó una interesante investigación que expone hechos y situaciones relativos a dicha expedi- ción. Informa que se trató de 1 600 voluntarios que vinieron con deseos de hacerse ricos, ascender en el ejército o bien por el ideal de ayudar al pobre país en problemas. Escribió el libro Los belgas de Carlota, donde narra que el contingente belga tuvo unas semanas de descanso en Pátzcuaro y ahí, en secreto, varios oficiales se casaron con indígenas del lugar. Ésta es una de las razones por las que allí se puede ver gente muy blanca y de ojos azules.
La educación pública y las escuelas normales
Ya has visto que tradicionalmente, desde la época virreinal, la educación había estado en manos del clero y así continuó durante la mayor parte del siglo XIX. Los niños de familias ricas estudiaban en su casa con tutores especiales, algunos incluso extranjeros, pero los niños pobres asistían a escuelas parroquiales donde aprendían a leer, escribir, a contar y el catecismo; las niñas, en salones separados, aprendían lo mismo además de labores en ese entonces consideradas propias de su género.
En ese tiempo fue común que en las escuelas se utilizara la fuerza para enseñar. Aunque se promulgaron leyes que prohibían, por ejemplo, la aplicación de azotes como medida para ejercer disciplina, en la práctica no se logró abolir la antigua costumbre que dictaba “la letra con sangre entra”.
Un cambio educativo sobrevino con la llegada a México de la Compañía Lancaste- riana, asociación educativa no religiosa, que fundó escuelas para niños y niñas por todo el país, varias de las cuales llegaron a tener hasta 600 niños. Para su época, las escuelas lancasterianas se consideraban modernistas, pues, por ejemplo, eran mixtas, es decir, en un mismo salón había niñas y niños; estudiantes más adelantados y de mayor edad enseñaban a grupos de 10 niños menos adelantados y de menor edad. Otros importantes sistemas educativos que se introdujeron en ese tiempo fueron los del suizo Enrique Pes- talozzi quien fomentaba la educación popular y la importancia del deporte, y de Enrique Rébsamen, quien hizo cuantiosas aportaciones a la formación de docentes.
Hacia mediados del siglo XIX comenzaron a fundarse en algunos estados, como Zaca- tecas y Jalisco, escuelas normales, es decir, escuelas para la formación de maestros. En esa época había universidades en las ciudades de México, Guadalajara, Mérida y Chiapas; las de estas dos últimas eran en realidad una academia y un instituto. La universidad de la
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Ciudad de México soportó numerosas clausuras y problemas debidos a las
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diferentes estados de la República. Las carreras profesionales más populares
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eran la abogacía, la medicina, la mineralogía, la física y la química.
Otra opción educativa eran los seminarios. Aunque éstos son institucio- nes para formar sacerdotes, en ese tiempo abrieron sus puertas a jóvenes que
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demanda y llegaron a tener más inscritos que las normales, universidades e
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institutos juntos. Su nivel era bueno y ponían énfasis en la formación ética.
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El positivismo, movimiento filosófico surgido en Francia, influyó mucho en la educación. Según Augusto Comte (1798-1857), su fundador, todas las sociedades pasan por tres etapas: en la primera los seres huma-
Seguimiento del
desafío
Vuelve al desafío que se te presentó al principio del bloque en la página 110. Es momento de
que investigues cómo consiguió José María Velasco pintar con tal maestría. ¡Averígualo en fuentes confiables! La Enciclopedia de México, que encuentras en tu biblioteca escolar, es una buena opción. Pon especial atención a los estudios que realizó y
a las instituciones a las que perteneció.
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risis políticas del país. Muchos colegios y seminarios coloniales se fueron c
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onvirtiendo en colegios nacionales e institutos científicos y literarios en
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deseaban instruirse pero no ser sacerdotes. Los seminarios tuvieron mucha
A principios del siglo XX los seminarios volvieron a cerrar sus puertas para ocuparse exclusivamente de los aspirantes al sacerdocio.
Figura3.30 En1866sefundólaEscuelaNacionalPreparatoria,lacualpermitióelingresoacualquierestudiantesinimpor- tar su clase social. ¡Un gran logro para la época! Este bello edificio del antiguo colegio de San Ildefonso, localizado en el centro histórico del D.F., albergó hasta hace poco tiempo a la preparatoria número 1.
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