Page 182 - Secundaria - Comprometid@s con la Historia de México - 3er Grado
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                           El Cardenismo
Lázaro Cárdenas del Río (1895-1970) fue presidente de la República de 1934 a 1940. Fue designado por el jefe máximo, Calles, como sucesor de Abelardo L. Rodríguez. Durante su campaña a la presidencia, Lázaro Cárdenas expuso un plan de gobierno diseñado por el PNR. Las principales acciones serían: reforma agraria, aumento de los créditos al campo, fomento de la formación de cooperativas obreras y campesinas, e impulso a la industria nacional. En las elecciones, en 1934, resultó triunfante por amplia mayoría de votos.
Cuando Cárdenas ocupó la presidencia (gobernaría seis años), todo México pensó que iba a ser otro presidente “títere” de Calles, como los tres anteriores. El jefe máximo mismo consideró que también podría controlarlo. Esto pare- ció confirmarse cuando Cárdenas formó su gabinete: casi todos sus integrantes eran partidarios de Calles. Pero pronto Cárdenas dio muestras concretas de ser distinto de los presidentes que lo habían precedido. Se presentó ante la población como un hombre sencillo, por lo que cambió la residencia oficial, del Castillo de Chapultepec a una casa particular (Los Pinos). También redujo su sueldo a la mitad y la parte restante la destinó a “proyectos de mejoramiento colectivo”. Con acciones como ésas, Cárdenas se ganó a más gente y fue fortaleciendo su imagen. Aumentó su poder político mediante su compromiso con los obreros y campesinos.
Así fue inventando un estilo propio de gobernar, el cardenismo. Como te imaginarás, esta situación desde un princi- pio molestó profundamente a Calles, quien aún se sentía necesario para regir el destino del país. Entonces, comenzó a criticar muy duramente a Cárdenas y a su gobierno en los periódicos de México y del extranjero, lo cual generó enorme tensión. Esa tensión puso en riesgo al régimen de Cárdenas, a quien le quedaron tres opciones: expulsar a Calles y a sus seguidores; aceptar que ellos volvieran a tomar el poder como en los mejores años del Maximato, o renunciar. Con la fuerza y prestigio que poseía optó por exiliar a Calles. Los jefes más importantes del ejército y las organizaciones obreras y campesinas, guiadas por Vicente Lombardo Toledano, apoyaron a Cárdenas. En junio de 1936 Calles viajó de la Ciudad de México a Saltillo, desde donde partió a Estados Unidos.
Como presidente, Lázaro Cárdenas inició un cambio radical respecto de la posesión o tenencia de la tierra. Durante su sexenio el ejido no fue considerado una etapa transitoria hacia la pequeña propiedad, sino el eje principal de una re- forma agraria total. Cárdenas efectuó el mayor reparto agrario realizado hasta entonces y en su gestión se repartieron las haciendas de las zonas de agricultura más prósperas del país. Sin embargo, los logros fueron desiguales, como desiguales eran las condiciones del país. De 1930 a 1966, la producción agrícola de México creció más rápidamente que su pobla- ción, lo cual contribuyó significativamente al desarrollo nacional general. El crecimiento sostenido de la agricultura se basó tanto en el reparto agrario cardenista como en la fuerte inversión pública destinada a este sector.
Características peculiares y sobresalientes del cardenismo fueron, además de la reforma agraria: el apoyo a los obreros, la creación de organizaciones populares, el hincapié en una educación socialista, el apoyo a los refugiados de la guerra civil española que huían del gobierno fascista de Francisco Franco y la nacionalización petrolera. El cardenis- mo terminó en 1940, cuando Manuel Ávila Camacho (1897-1955) fue electo presidente. No era de ideología cardenis- ta, pero tenía el apoyo de la CTM y de la mayoría de los gobernadores y legisladores. Por su personalidad conciliadora, que convenía al momento económico y político, Cárdenas terminó por aceptarlo como candidato oficial.
En este apartado verás que uno de los principales legados de Lázaro Cárdenas fue que al expulsar a Calles terminó con el régimen de dominio del hombre fuerte y fortaleció enorme- mente a la presidencia. A tal punto llegó el control del pre- sidente en turno sobre los hilos de la política que a ese estilo de control se le ha llamado presidencialismo. A continuación conocerás el contexto y las características principales del pre-
sidencialismo.
En tu curso de Historia Universal, el año pasado, estudias-
te que durante la Segunda Guerra Mundial, de 1939 a 1945, los países que participaron en ella tuvieron que producir material bélico y dejar de producir bienes indispensables para la pobla- ción. México los produjo y se los vendió. Así se inició el auge de la industria mexicana y se dio un gran cambio en la historia de nuestro país: antes de la Segunda Guerra Mundial, la economía mexicana se basaba en la agricultura y en la extracción petro- lera; después de la guerra, se concedió mucha importancia a la industria. La característica principal de esta etapa, que abarcó los sexenios de los presidentes Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán y Adolfo Ruiz Cortines, fue el apoyo de sus gobiernos a la industria. Pero surgió un problema grave: aunque éramos autosuficientes en casi todos los productos bá- sicos, tanto industriales como alimenticios, necesitábamos comprar en el exterior maquinaria y tecnología, que eran muy
  Figura 4.16
En su campaña política Lázaro Cárdenas se dedicó a escuchar a los trabajadores y campesinos; a veces pasaba horas y horas en algún lugar apartado, dialogando con ellos.
El presidencialismo
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