Page 180 - Secundaria - Comprometid@s con la Historia de México - 3er Grado

toda relación diplomática con el Vaticano y las relaciones con la Iglesia fueron tensas hasta 1991, cuando el papa Juan Pablo II visitó nuestro país y acordó con el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari un modo de reconocer la libertad de cultos en México. Sería súper interesante que retomaran este importante asunto en clase de Formación Cí- vica y Ética, y también algunos otros de los temas que se tratan en dicha asignatura, en el bloque 4, con relación a esa separación del Estado y la Iglesia en nuestro país. Hechos históricos como ése enseñan a apreciar y vivir la tolerancia.
Construyo mi opinión
Has de saber que sobre la Guerra Cristera se han escrito muchos libros de historia. Como supondrás, se trata de
un tema muy controvertido. En ella sufrieron miles de mexicanos que estaban tanto en contra como en favor
de la religión católica. Considera que los aspectos religiosos suelen desatar pasiones. Eso explica que existan hoy diferentes versiones opuestas sobre esa guerra narradas por algunos de sus protagonistas o por sus descendien-
tes directos. El cine ha representado este cruel proceso de nuestra historia. Recientemente, en 2012, se estrenó la película Los últimos cristeros, dirigida por Matías Meyer, hijo del reconocido historiador Jean Meyer. Está basada en una novela. En ese mismo año, también se estrenó otra película, llamada La Cristiada y dirigida por Dean Wright, un director de cine de Hollywood. Las opiniones sobre ambas cuestionan si son o no veraces (con fundamento históri- co), si están bien ambientadas (vestuario, formas de hablar, escenografías...), aunque en la controversia intervienen también las pasiones religiosas. Si te interesa, consigue las películas, disfrútalas en familia y fórmate una opinión per- sonal al respecto. Independientemente de que una te guste más, o que ninguna te guste, será una oportunidad para valorarlas desde el punto de vista histórico y reflexionar sobre la laicidad y la tolerancia.
Organizaciones sindicales y campesinas
Los sindicatos son asociaciones que los trabajadores integran para defender y promover sus derechos laborales. Un antecedente de los sindicatos en México fue la Casa del Obrero Mundial, fundada en 1912 en Veracruz. Con el tiempo se convirtió en una institución coordinadora del movimiento obrero. Sus ideas radicales no fueron vistas con buenos ojos por Madero y Huerta, y en muchas ocasiones, antes del gobierno de Carranza, la casa fue clausurada y muchos de sus miembros encarcelados o incorporados a las filas de algún ejército.
Álvaro Obregón favoreció en buena medida al sector obrero, con el cual firmó un acuerdo en que los obreros se comprometían a formar batallones para pelear en el ejército constitucionalista de Carranza, a cambio de un contrato colectivo de trabajo y la garantía de una media- ción oficial entre ellos y los patrones en cualquier con- flicto. No obstante lo anterior, los patrones no dejaron de cometer abusos contra los obreros; por ejemplo, en algunas partes carecían de salario mínimo; en otras, éste era muy bajo, o la jornada de trabajo superaba las ocho horas diarias. A pesar de ello se considera un logro del movimiento obrero el haber conquistado el derecho a fundar sindicatos.
Recupero conocimientos
y experiencias
En grupo, bajo la coordinación de su profesor, mediante una lluvia de ideas escriban en el pizarrón aquellos con- ceptos relacionados con la palabra sindicato. Esfuér- cense por recordar alguna noticia o algo de lo visto al respecto en segundo grado, en su curso de Historia Universal. Al final del tema hagan una comparación entre lo que enunciaron y el origen histórico de las organizaciones sindicales y campesinas.
Cuando la Casa del Obrero Mundial perdió fuerza, se fundó la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) en 1918, la cual agrupó a los sindicatos más importantes, como el de trabajadores metalúrgicos, electricistas, trabaja- dores textiles, ferrocarrileros y tranviarios (de los trabajadores de tranvías), mineros, y de jornaleros agrícolas, entre otros, que adquirieron poco a poco un peso político muy importante en la estructura del gobierno revolucionario.
Vicente Lombardo Toledano (1894-1968), ex líder de la CROM, organizó en 1933 una nueva central obrera más combativa, la Confederación General de Obreros y Campesinos de México (CGOCM), a la cual incorporó además a cam- pesinos, porque éstos también estaban muy descontentos, pues la mayoría había visto frustrada su esperanza de obtener un pedazo de tierra. A fines del Maximato sólo se había repartido 3.9% del territorio nacional y todavía existían muchos latifundios. En algunos lugares la inconformidad fue tan grande que llegó a la violencia. Calles mismo comprendió que un Estado, para ser fuerte, debía tomar en cuenta a obreros y campesinos, y decidió apoyar como sucesor de Abelardo Rodríguez en la presidencia al general Lázaro Cárdenas (1895-1970), quien, siendo gobernador de Michoacán, había demostrado tener en cuenta a las organizaciones obreras y campesinas; además, era fiel a los principios del PNR, pues había sido presidente del partido.
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