Page 231 - Secundaria - Comprometid@s con la Historia de México - 3er Grado
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                                       La mala situación económica, la aplicación de medidas neoliberales y la búsqueda de democracia provocaron, a partir de la década de los ochen- ta, diversas protestas sociales. En el sexenio de De la Madrid fueron muy frecuentes y de miles de personas encabezadas por sindicatos y or- ganizaciones de diversos sectores. Fue escandalosa la explosión de una bomba molotov lanzada desde abajo del balcón presidencial cuando De la Madrid y su gabinete presenciaban el desfile del 1 de mayo de 1984. El sismo de 1985 tuvo, entre sus consecuencias, la organización de la sociedad civil y la formación de muchas organizaciones (ya lo verás en el apartado “Respuesta de la población ante situaciones de desastre”). También fue ruidosa la rechifla generalizada en contra del presidente en la inauguración del mundial de futbol en 1986.
Fueron realmente graves las acciones de resistencia civil organizadas por la ciudadanía como protesta en contra de lo que se consideró fraude electoral en las elecciones de 1986 para elegir gobernador en Chihuahua.
En el sexenio salinista, en agosto de 1993, en el centro de Guada-
lajara se inició un plantón de tractores que duró 52 días al tiempo que
se efectuaban tomas del puente internacional entre Ciudad Juárez y el
Paso (Texas). Lo organizaba El Barzón (Unión Nacional de Productores
Agropecuarios, Comerciantes, Industriales y Prestadores de Servicios), nombre propuesto por los agricultores de Jalisco en referencia al corrido revolucionario acerca de la vida de peones siempre endeudados con los hacendados. Ese movimiento de protesta estaba integrado por productores rurales, principalmente de Chihuahua y Jalisco, ame- nazados con la expropiación de sus bienes por no pagar sus deudas; decían que no podían hacerlo porque estaban descapitalizados a causa de que el modelo económico neoliberal no asignaba recursos al campo. Luego, otros pro- ductores agropecuarios endeudados con los bancos, efectuaron una marcha desde otras entidades hacia la Ciudad de México. Fue el primer movimiento nacional que expresó el desacuerdo de una parte de la sociedad con el modelo neoliberal de la economía del país.
Posteriormente ampliaron los objetivos de sus acciones para protestar en contra de la liberalización del comercio, la especulación financiera, la corrupción de algunos banqueros y políticos y la falta de democracia. A consecuencia de di- cha ampliación: se incorporaron al movimiento empresarios, ejidatarios y hasta deudores de tarjetas de crédito, deudores de casas y de automóviles; el movimiento se dividió en El Barzón Nacional (o “viejo”, desligado de cualquier partido político) y El Barzón Unión (o “nuevo”, vinculado con el PRD, que se politizó y se fortaleció más). El Barzón siguió activo en sexenios posteriores.
El levantamiento en armas del Frente Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) fue otro muy importante movi- miento de protesta surgido durante la administración salinista; de él se tratará más adelante con detalle.
En el sexenio zedillista, en 1997, fue creada la Unión Na- cional de Trabajadores (UNT), central sindical independiente del Congreso del Trabajo y del gobierno. Procedía de organizacio- nes sindicales que habían rechazado fuertemente el sindicalis- mo controlado por el Estado y habían efectuado protestas en contra de la política económica y de las reformas del sistema de seguridad social de esa época, de la privatización de la industria petroquímica y de la apertura del sector de telecomunicaciones al capital extranjero.
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Figura 5.8
En la lucha por la democracia han participado millones de personas. Aquí
         puedes observar una manifestación en el zócalo capitalino contra los resultados de las elecciones de 1988.
  En 2001 (primer año de gobierno de Vicente Fox), el pre- sidente expidió un decreto de expropiación de 4 550 hectáreas en el municipio de San Salvador Atenco (Estado de México) en las cuales se quería construir un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México. Se pagaría a los ejidatarios $7 (siete pe- sos) por hectárea. En contra del decreto surgió el Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), que en un principio protestó por el precio fijado por hectárea, pero que luego in- cluyó entre sus objetivos de lucha la defensa de la tierra como medio de vida y como bien cultural y la autonomía política de ese municipio. Las autoridades federales y las estatales cance- laron el proyecto como resultado de varios meses de marchas, manifestaciones, la muerte de un militante y la expulsión del
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 Las manifestaciones de descontento han sido recurrentes en las últimas décadas. A la ya de por sí añeja situación de pobreza y desigualdad se ha suma- do la inconformidad política contra situaciones como la violencia o la violación a los derechos humanos.
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