Page 48 - Secundaria - Comprometid@s con la Historia de México - 3er Grado
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5 En los pequeños
talleres textiles los indígenas hicieron su indumentaria, la cual sufrió muchas transfor- maciones.
La Casa de Contratación de Sevilla cargó con pesados impuestos las importaciones de productos procedentes de las colonias; por ejemplo, Nueva España debía pagar a la metrópoli hasta 6% del precio de cada producto que le enviaba. Asimismo, dicha casa estableció la ruta del puerto de Veracruz al de Sevilla (y viceversa) como ruta única para el intercambio comercial entre Nueva España y la metrópoli. Las embarcaciones que realizaban el intercambio comercial entre España y sus colonias navegaban en flota, es decir, no eran una sola, sino varias que se acompañaban. Eran pesados y enormes galeo- nes provistos de cañones para defenderse de los ataques de piratas y corsarios; además, iban escoltados por barcos de la marina española.
Además, con la finalidad de salvaguardar la fe católica y hacer valer el dominio ab- solutista de la Corona española, España prohibió la entrada de los extranjeros a Nueva España, así como la de los judíos, por miedo a que fueran a introducir ideas religiosas y políticas ajenas a la Iglesia Católica y al régimen español. También puso mucho cuida- do en regular el ingreso de los españoles, pues no todos, ni de todas las regiones, podían viajar a las colonias; a los catalanes o los vascos, por ejemplo, no les estaba permitida la entrada. El control de las ideas no sólo incluía a las personas, sino también a los objetos, como libros y piezas de arte, que se pensaba podían ejercer una mala influencia en el modo de pensar novohispano. Incluso la creación artística novohispana estuvo sujeta a las reglas de la Corona. Se tomaron estas medidas, según la metrópoli, en atención a los indígenas que aún estaban en proceso de evangelización y podían “contaminarse” con ideas que les pudieran confundir o hacerlos desviarse del “buen camino”.
El comercio con Perú y Asia
Nueva España mantenía comercio también con el virreinato del Perú y con las Filipi-
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nas, colonia española en Asia. Perú y Nueva España intercambiaban productos cuya compra era más barata de este modo que por España. Ejemplos de esos productos fueron el vino, la lana y otros tex- tiles, la miel, el arroz y el trigo. De entre todos los productos el más importante fue el azogue o mercurio, que no se podía hallar en Nueva España, pero que ésta necesitaba para la producción de plata. A fin de monopolizar el comercio de este metal, en 1604 la metrópoli prohibió su comercio entre Perú y Nueva España (la metrópoli lo producía en minas de su propiedad explotadas en Austria y en el norte de África). El intercambio comercial entre los virreinatos de Nueva España y de Perú se realizaba por el Océano Pacífico: los barcos zarpaban de y arribaban a los puertos de
Acapulco (en Nueva España) y de El Callao (en Perú).
Los productos transportados desde Manila (ciudad capital de Filipinas) eran mercancías asiáticas como sedas,
alfombras, marfiles y especias que no se conseguían en ningún otro lado. Los productos que se transportaban hacia Manila eran metales preciosos, como oro y plata, y productos textiles como lanas, además de añil, cacao y algunas maderas. La ruta seguida era: productos chinos o japoneses eran comprados en Manila por los filipinos; luego, éstos los vendían a los españoles, quienes a su vez los embarcaban en la Flota de Manila, conocida también como la Nao (nave) de China o Galeón de Manila, la cual los transportaba hasta Acapulco, desde donde por tierra llegaban a la Ciudad de México; una parte de esos productos se vendía aquí y otra era enviada a Veracruz, de donde se transportaba a España. Los productos españoles exportados a Filipinas, China y Japón seguían la ruta inversa. Quizás esta ruta pueda parecerte muy larga, pero en realidad era la vía marina más corta para comunicar a España y Asia (aún faltaban 300 años para que el Océano Atlántico y el Pacífico que-
daran comunicados por el Canal de Pana- má). Fue la ruta más grande del mundo moderno.
La Nao de China llegaba una vez al año a Acapulco y daba lugar a una
feria que duraba una semana. La mayor parte de sus mercancías eran transporta- das posteriormente a la Ciudad de México pues era el principal centro comercial.
Japón
Guam Filipinas
Océano Pacífico Norte
N OE S
Mapa 1.6
48 Bloque 1
Océano Pacífico Sur
Virreinato
de la Nueva España