Page 136 - Secundaria - Historia de México - 3er Grado
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Figura 3.18 Con la paz porfiriana la vida social se intensificó y la clase media se dio cita en los cafés de las ciudades, moda afrancesada que fue acogida con agrado y que desplazó lentamente a chocolaterías y pulquerías del agrado urbano.
SABER MÁS
En Inglaterra, Karl Marx y Friedrich Engels, publicaron en 1848 El Manifiesto del partido comunista. Este li- bro fue uno de los tratados políticos más influyentes de la historia mundial de los siglos XIX y XX. Recuerda que en tu curso de historia del año pasado obser- vaste cómo se agruparon los obreros en los países industrializados y cómo influyeron las ideas socia- listas en los movimientos obreros.
GLOSARIO
Barreteros: personas que trabajan con picos y barre- tas, como los albañiles y mineros.
Pepenadores: personas que buscan entre la basura objetos que se puedan reutilizar.
aranceles o impuestos altos con el propósito de obtener ingresos seguros para los estados y la federación. Los estados obtenían dinero por me- dio de las alcabalas, impuestos que consistían en que cada estado cobraba por el derecho de paso de las mercancías a través de su territorio; esto
causó que el precio de muchos productos se in- crementara. Fue hasta 1896 que se eliminaron las
alcabalas y las aduanas internas.
Los ingresos del gobierno dependían en su
mayoría de las importaciones y exportaciones de los productos. Fue característico de esta época cargar de impuestos a los productos del exterior, eran también medidas proteccionistas.
México necesitaba de las inversiones extran- jeras directas para impulsar el desarrollo económico del país, pues carecía de suficientes capitales propios para ello. Poco a poco, el país se insertó en los mercados internacionales y aunque dependía en gran medida de concesiones otorgadas a Gran Bretaña, Francia, Alemania y Estados Unidos, repre- sentó para estos países una gran fuente de materias primas y mano de obra barata, lo que atrajo a los inversionistas del exterior. La moneda nacional, el peso, se volvió
una moneda fuerte y segura para el comercio.
Surgimiento de la clase obrera y la nueva clase media urbana
Hasta antes de las Leyes de Reforma, la sociedad estaba agrupada en el siguiente or- den: los cuerpos sociales como la Iglesia, el ejército y las comunidades indígenas re- gían la forma de organización social, pero con el triunfo de los liberales, el individuo y laicidad cobraron relevancia. El liberalismo dio paso al individualismo y las corpo- raciones se fueron debilitando paulatinamente. En general, la sociedad del Porfiriato se reformuló en clases sociales, más que en grupos raciales definidos; además, ya era común tener entre los políticos y la clase alta a mestizos, criollos y hasta indígenas, como fue el caso de Juárez y Díaz; aunque aún no era bien visto por la alta sociedad.
A partir del triunfo del liberalismo y sobre todo de la paz porfiriana, se desarro- llaron las clases proletarias y las clases medias propietarias. Conforme se fueron ins- talando fábricas, fue creciendo la clase obrera que soportaba largas horas de trabajo, no tenía servicio médico y no tenían días de descanso; por eso con la llegada de las ideas socialistas, anarquistas y sindicalistas, la clase obrera empezó a agruparse y a exigir mejores condiciones de trabajo.
La clase obrera se incrementó en las ciudades debido a la migración; algunos indígenas se integraron al trabajo de las fábricas mientras que el campo era traba- jado por peones y campesinos. Los patrones de los primeros eran los hacendados y aquellos tenían que comprar sus productos básicos en la propia hacienda en las llamadas tiendas de raya.
Desde mediados del siglo XIX habían empezado a circular ideas socialistas que despertaron la conciencia de los trabajadores; tal es el caso del periódico El Socialista, en donde se publicaban noticias con contenido social y laboral. A finales de siglo, los trabajadores comenzaron a organizarse en demanda de mejoras laborales y llevaron a cabo huelgas para presionar. Al mismo tiempo las clases medias urba- nas también se formaban con algunos miembros de la clase baja que se incorpora- ron como parte de la clase media; tal fue el caso de quienes trabajaban en puestos de confianza en las casas de hacendados, obreros calificados, jornaleros de talle- res artesanales, barreteros y pepenadores de la mina, vendedores ambulantes, et- cétera. Los pequeños propietarios, profesionistas que se integraron poco a poco a la nueva democracia, fueron algunos gremios de artesanos que podían mantener
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