Page 213 - Resiliente
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Máximo ah enflaquecido, su barba está más larga que nunca,
pero se afeita la cabeza periódicamente, antes había mostrado
un físico poco atlético, pero ahora una masa de musculo había
brotado casi accidentalmente en todo su ser, su pecho es
amplio, su espalda es amplia y sus brazos se han convertido
en dos troncos, que terminan en punta con dos enormes manos
provistas de afilados nudillos, brazos decorados con las ci-
catrices cuyo origen ya eh descrito anteriormente... sin em-
bargo conserva un aspecto más saludable que el de todos noso-
tros, se ve... bien, a pesar de sus accesos de tos, él siempre
se ve sano, fuerte y resistente.
Sus ojos están vivaces aun, están como diríamos nosotros colo-
quialmente, pilas, está atento a detalles que jamás había con-
siderado importantes anteriormente, y cuando lo miro de lejos
me parece que es como un toro macizo, alguien con quien verda-
deramente no quisieras meterte... además esto se acentúa con la
sobreprotección que ha desarrollado para todos nosotros, pero
él está ocultando algo, algo que no me cuadra demasiado, y yo
creo que es grave, lo suficiente como para no querer hablar de
ello a estas alturas de la vida.
Me menciono sobre un ataque también, unos disparos, que causo
la separación de él, con sus padres, me pregunto si esto será
del todo cierto... en estos días me menciono que tiene que
pasar por su apartamento, ya que allí hay cosas útiles que
puede salvar, sobre todo, recuerdos de su familia, me preocupa
Máximo, hay algo que me alarma...
Yo no sé cómo describirme a mí mismo, es mucho el cambio que
eh sufrido... no me conozco, sin importar cuanto me vea en el
espejo, no logro reconocerme, mis ojos parecen no ser míos,
hundidos en mi cráneo, demostrando un cansancio exagerado por
esta vida de horrores, debajo de un pelo abundante que normal-
mente me estiro hacia atrás y trato de mantenerlo en esa
posición, me eh afeitado frecuentemente, nunca me ha sentado
bien la barba, nunca me salio de forma pareja a decir verdad.
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