Page 22 - revista ingenieria 2018

ALGOCRACIA:

¿gobierno estadístico de lo real?

Dra. Laura Nahabetián Brunet

Doctora en Derecho y Ciencias Sociales egresada de la Facultad de
Derecho de la Universidad de la República.
Magister en Ciencias de la Legislación y Gobernanza Política por la
Universidad de Pisa, República Italiana.
Doctorada (c) en Ciencias Jurídicas por la Universidad Católica
Argentina.
Profesora adjunta de Derecho Constitucional, Informático y
Ética Profesional en las Facultades de Derecho de la Universidad
Católica del Uruguay, Universidad de la República e Ingeniería de la
Universidad de la Empresa, respectivamente.
Ha escrito varios libros y artículos sobre temas de su especialidad, así
como dictado conferencias y participado en proyectos colaborativos
con profesionales y académicos de los cinco continentes.
Asesora en el Parlamento Nacional de la República.

Acerca de la algocracia

Stefano Rodotá afirmaba que la “utilización de la tecnología puede contribuir a establecer una política que
rechaza los problemas difíciles, se aísla de la sociedad y cambia la naturaleza de la relación entre el ciuda-
dano y el Estado. Y una política prisionera de la tecnología puede dar la impresión de mayor eficiencia, pero
hace más débil la democracia”.

Esta afirmación remite al actual y creciente fenómeno de la denominada algocracia.
Se trata de un concepto con un importante potencial de engaño por lo que es necesario especificarlo
concretamente.

De hecho –y si bien tal vez en un futuro sea posible–, la construcción que aquí se considera, no es la
vinculada con la descripción de sistemas en los que las computadoras o agentes artificiales toman el
control gubernamental y ejercen el poder al servicio de necesidades e intereses que les son particula-
res. Por el contrario, lo que se pretende poner de manifiesto es un fenómeno más mundano y a la fecha
presente y creciente.

Algocracia implica un particular sistema de gobernanza, organizado y estructurado en base a algo-
ritmos programados por una computadora. Es decir que se trata de un sistema, en el que se utilizan
algoritmos para recopilar, clasificar y organizar datos a partir de los que normalmente se toman las de-
cisiones y, de esta forma, ayudar en su procesamiento y comunicación a través de sistemas de gobierno
determinados.

Así, los algoritmos estructuran y limitan las formas en que las personas dentro de esos sistemas interac-
túan entre sí, con los datos pertinentes y la comunidad afectada por ellos. Esto puede hacerse median-
te algoritmos de organización de la información de manera tal que incluso pueden forzar cambios en
la estructura del entorno físico en el que las personas operan.

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