Page 399 - Biografia
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Jorge Humberto Barahona González



               Ojala me hayan comprendido, que yo como padre, amigo, cuñado, esposo, amante y
            gozetas de la vida, fui un berraco. No me juzguen tan duro.


               A Sandra Patricia, perdóneme por los encontrones que tuvimos que, aunque fueron
            pocos, se tornaron intensos y ahora que eres una linda madre, yo se que me compren-
            des. Cuida y haz lo mismo que hice yo. Ama a tu esposo, Julián, y cría juntamente con
            el, a una mujer de bien, María José, que ella sera tu bastón cuando llegues a mi edad.
            Únete mas a tus suegros, a tu cuñada. Confía ciegamente en Luz Marina, tu hermana
            e hija de tu madrina América o ponchita, ella jamas te defraudara. Con Jorge Alejandro
            y Benjamín, tu tío político, siéntete respaldada y afectuosamente protegida. Cuando
            luz Patricia y ustedes dos estaban en formación de educación y personalidad, aunque
            ustedes no me crean, hacíamos unos “cónclaves” entre América, Libertad y yo, marca
            chicharrón con pelo, por eso ustedes tres son excelentes personas y supieron escoger
            siempre bien su futuro.


               Cuando parta a la otra vida que, yo se, tendrá mucha rumba, felicidad y paz, no me
            lloren, recuérdenme siempre como su papa bacán. Quise ser el padre y el amigo per-
            fecto, pero la vida no me dejo, desgraciadamente me acorde ya muy tarde para cambiar
            y poder ser ese padre chévere. Yo se que ustedes la pasaron chévere y eso era lo im-
            portante. Sandra, Luz Patricia, Jorge Alejandro y Benjamín, siempre cuéntenle a María
            José, cosas buenas de su abuelo, Jorge Humberto, de su bisabuelo, Jorge Hernando y
            de su tatarabuelo Jorge Barahona Linares . de mi recibieron, nunca lo duden, amistad,
            cariño, respeto, admiración, un libro bien escrito, una colección de Beto-Cosas
            en dos tomos y mucho afecto, esa es mi herencia.


               Pero ahora si, señoras y señores, hasta aquí llegue, si les gusto el libro, que bien,
            sino, de malas como una piraña mueca.  Aquí les dejo los consejos finales de Beto, o
            sea yo, recuerde que el que no oye consejos, no llega a viejo. Pero antes que tal si dis-
            frutamos y saboreamos un granizado con ginebra, vodka o whisky, o si lo encuentra en
            el supermercado más cercano, tráigase el de los dos rumberos en la etiqueta, si, ese
            mismo, un Tigre.


               Estoy seguro que, con estos consejos que usted va a encontrar a continuación, le
            quedara más clara la respuesta a esta reflexión, … Y ahora que…?


               •  Viva los momentos de su vida intensamente
               •  Si va a usar pañal, que sea marca “Tena”
               •  Que el día que reciba su pensión mensual vitalicia, sea el más feliz de su vida
               •  Tome cerveza y trago, si está autorizado por su médico, únicamente dos días al
                  año, el día de su cumpleaños y el día que le de la gana
               •  Levántate una pareja sexual apropiada, nunca se aun viejo verde, si es necesario
                  y con autorización médica, mantenga en su mesa de noche la pastilla azul, para
                  eso la inventaron




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