Page 397 - Biografia
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Jorge Humberto Barahona González
… Y AHORA QUE…?
Si ustedes, apreciados lectores, me han acompañado hasta este último capítulo del
bestseller: Yo Beto, una historia chévere para contar, se estarán haciendo esta mis-
ma pregunta… y ahora que…? La respuesta es fácil, darle gracias a Dios por la vida
que me dio, vivo el momento y estoy envejeciendo con dignidad, realice mi sueño a
entera satisfacción y quedó demostrado que pase por este mundo dejando huella. Ja-
más, bendito Dios, me arrepentí de nada, todo lo que ustedes leyeron espero les haya
gustado, si no les agrado, mil excusas, pero deben comprender que fue el primer libro
que realice de este género. Los escritores estamos expuestos a la crítica que, desde
que sea constructiva, bienvenida, si es de la otra, la destructiva, no me interesa.
Para mí fueron 67 años de “chéveres” altibajos, siempre procure mostrarles las cosas
positivas y agradables, ya que fueron parte importante en mi vida, que me formaron y
me hicieron un mejor ser humano, porque definitivamente, las cosas pasan, no por
casualidad, sino porque van a ocurrir cosas mejores. Como dijo ese gran filósofo,
Dick Tracy: “No es porqué me ocurre a mí, sino para qué me ocurre”, lo más lindo y
lo que más le agradezco a mi Dios, fue permitirme contarles a ustedes, apreciados
lectores, mi vida, que es muy chévere. Creo que antes de continuar, nos merecemos
un TIGRE granizado, lo recuerdan…? Repase en el capitulo de la página 202, el de
los dos rumberos en la etiqueta, sino lo encuentra en su bar, diríjase al supermercado
más cercano, está en promoción en la tienda de la esquina de su barrio, si la vuelta es
infructuosa, confórmese con disfrutar un néctar verde granizado, ahh…! que ricooo…!
Chin-chin y va pa’ emborracharnos.
… Y ahora que…? Primero que todo, disfrutare de las regalías que me dejara este
éxito literario, Siii…? Como no…! Como gracias a Dios me va a sobrar tiempo, me de-
dicare a contemplar y disfrutar el crecimiento y desarrollo de mi nieta favorita, María
José Cadena Barahona, hija de Sandra Patricia y el desarrollo profesional de mi hijo
Jorge Alejandro, ya que el tema de nietos, según me ha comentado él, no es que lo
trasnoche. Como voy a ser tan “chocho” a medida que voy envejeciendo, aunque ya he
empezado a serlo, debo prepararme física y psicológicamente desde ya, solo le pido
a mi Dios, que me deje llegar a dos décadas más con mis cinco sentidos intactos para
vivir el momento. Ojalá que esa vejez, cuando este mas viejito, sea en una de las
sedes que he construido en Mariquita, Villeta o la Vega, donde me reuniré con el resto
del comité ejecutivo de ASOVICHE, asociación de viejitos chéveres, de donde soy su
presidente y fundador.
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