Page 1405 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
P. 1405
1401 Lucas 8. 6–24
llada, y las aves del cielo la comieron. Otra parte cayó sobre 6
la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. Otra 7
parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamen-
te con ella, la ahogaron. Y otra parte cayó en buena tierra, 8
y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas,
decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga. Y sus dis- 9
cípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola?
Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino 10
de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no
vean, y oyendo no entiendan. Ésta es, pues, la parábola: La 11
semilla es la palabra de Dios. Y los de junto al camino son 12
los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la
palabra, para que no crean y se salven. Los de sobre la piedra 13
son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero
éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo
de la prueba se apartan. La que cayó entre espinos, éstos son 14
los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las
riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto. Mas la 15
que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno
y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseveran-
cia. Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni 16
la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero
para que los que entran vean la luz. Porque nada hay oculto, 17
que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya
de ser conocido, y de salir a luz. Mirad, pues, cómo oís; por- 18
que a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene,
aun lo que piensa tener se le quitará. Entonces su madre y 19
sus hermanos vinieron a él; pero no podían llegar hasta él por
causa de la multitud. Y se le avisó, diciendo: Tu madre y tus 20
hermanos están fuera y quieren verte. Él entonces respon- 21
diendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen
la palabra de Dios, y la hacen. Aconteció un día, que entró 22
en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro
lado del lago. Y partieron. Pero mientras navegaban, él se 23
durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago;
y se anegaban y peligraban. Y vinieron a él y le despertaron, 24
diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él,