Page 1589 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
P. 1589

1585                     II Corintios                 5. 12–6. 10

          vuestras conciencias. No nos recomendamos, pues, otra vez 12
          a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros,
          para que tengáis con qué responder a los que se glorían en las
          apariencias y no en el corazón. Porque si estamos locos, es 13
          para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros. Porque el 14
          amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió
          por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que 15
          los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que mu-
          rió y resucitó por ellos. De manera que nosotros de aquí en 16
          adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo
          conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. De modo 17
          que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
          pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto pro- 18
          viene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo,
          y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba 19
          en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en
          cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la
          palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en 20
          nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros;
          os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al 21
          que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que
          nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
            Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhor- 6
          tamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
          Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de 2
          salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable;
          he aquí ahora el día de salvación. No damos a nadie ninguna 3
          ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vitupe-
          rado; antes bien, nos recomendamos en todo como ministros 4
          de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades,
          en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, 5
          en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimi- 6
          dad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en 7
          palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a
          diestra y a siniestra; por honra y por deshonra, por mala fa- 8
          ma y por buena fama; como engañadores, pero veraces; como 9
          desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he
          aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; como entris- 10
   1584   1585   1586   1587   1588   1589   1590   1591   1592   1593   1594