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Martes 28 Agosto 2018

BLANCO - MEMORIA OBLIGATORIA - M
Semana 21º durante el año

Oración colecta
San Agustín, obispo y
Dios nuestro, renueva en tu Iglesia el
doctor de la Iglesia espíritu que infundiste en el obispo san
Agustín, para que, llenos de ese mismo
Uno de los más gran des teó- espíritu, tengamos sed solamente de ti,
lo gos y fi ló so fos cris tia nos, fuente de la verdadera sabiduría, y te
San Agustín (cuyo nom bre busquemos como autor del amor ver-
sig ni fi ca “augus to”) nació dadero. Por nuestro Señor Jesucristo,
el 13 de noviem bre del año tu Hijo, que vive y reina contigo en la
354 en Tagaste al norte de
Africa, Santa Mónica su madre, lo edu- unidad del Espíritu Santo, y es Dios,
por los siglos de los siglos.
có pia do sa men te. No encon tra ba en sí
una igual dad de pen sa mien to, entre la
lucha del bien y del mal. Así fue que LITURGIA DE LA PALABRA
mar chó a Roma, donde abrió una cáte-
dra de retó ri ca, al leer las obras de Pla-
tón y de Platino, empe zó a vis lum brar 1º LECTURA
el ver da de ro cami no; el cual su madre Lectura de la segunda carta del
le había incul ca do, la pie dad, amor al apóstol san Pablo a los cristianos
pró ji mo, y por sobre todo el amor a de Tesalónica 2, 1-3a. 14-17
Dios. Al morir su madre, vol vió a Ta-
gaste, ven dió sus bie nes, y lo repar tió Acerca de la Venida de nuestro Señor
entre los pobres, hizo una vida aus te ra, Jesucristo y de nuestra reunión con él,
de ora ción, y estu dió. En uno de sus les rogamos, hermanos, que no se dejen
escri tos, decía “Entiende para que creas perturbar fácilmente ni se alarmen, sea
en mi pala bra, cree, para que entien- por anuncios proféticos, o por palabras
das la pala bra de Dios”. Sus dos libros o cartas atribuidas a nosotros, que ha-
más popu la res son las Confesiones, y cen creer que el Día del Señor ya ha lle-
La ciu dad de Dios. Murió en Hipona el gado. Que nadie los engañe de ninguna
28 de agos to del año 430. manera.
Dios los llamó, por medio de nues-
tro Evangelio, para que posean la glo-
“Hay que practicar esto, ria de nuestro Señor Jesucristo. Por lo
sin descuidar aquello” tanto, hermanos, manténganse fi rmes
y conserven fi elmente las tradiciones
que aprendieron de nosotros, sea oral-
RI TO DE EN TRA DA mente o por carta. Que nuestro Señor
Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que
Antífona de entrada nos amó y nos dio gratuitamente un
Cf. Eclo 15,5 consuelo eterno y una feliz esperanza,
El Señor lo colmó del espíritu de sa- los reconforte y fortalezca en toda obra
biduría y de inteligencia, y lo revistió de y en toda palabra buena.
su gloria, para que anunciara su palabra 85
en medio de la Iglesia. Palabra de Dios.