Page 28 - Los judíos y la masonería - Pe. Nicolas Serra y Caussa, 1907
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tormentos; su espíritu abyecto; su propensión al crimen
y a la prostitución; su innata doblez y sangre fria, y se
tendrá la materia más . apta para francmasones de uno y
otro sexo. Otra bella cualidad del judío se nC?s pasaba por
alto: su afición constante a toda clase de supersticiones;
Un judío envenena a Carlos el Calvo, de. Francia; un ju-
dío envenena a Enrique m, de Castilla; un judío propone
en 1477 al Consejo de los Diez de Venecia el e.nvenenamiento
de Maihometo II; _~el judío Goldsmith sirve de espía a. Ta-
lleyrand en IngTh.ferra durante el primer imperio francés;
el judío Michel es guillotinado por haber entregado a. Ru-
sia documentos militares; otro Goldsmith escamotea hace
poco, los planos del Estado Mayor prusiano, etc.; los judíos
hacen traición a los Cruzados; los judíos de la Edad Me-
día están en continua inteligencia ·con los sarracenos y les
entregan las ciudades de Bezieres, Narbona y Tolosa..
Los reyes de Francia se ven repetidas veces obligados
a expulsarlos.
Los templarios en tiempo de las Cruzadas eran los ban-
queros de los reyes y señores, pero hacían el juego a los
judíoo, que se servían de ellos como testaferros, dice Dru-
monto
La rapidez del golpe, afirma el mismo autor, con que
Felipe el Hermoso arrestó en un mismo día. a todoa los
templarios, salvó a la cristiandad del semitismo, al modo
igual que seis siglos antes Carlos Martel la había salvado
en POÍtiers del mismo azote.
Conocida es la influencia maléfica de las ~uelas ju--
días en las creencias, costumbres y revoluciones de la Edad
Media_
De alta significación son los pasajes siguientes que Dru-
mont transcribe de mchelet.
"El elemento semitico, judío y árabe, dice Michelet,
estaba pujante en el Langüedoc: Narbona había sido por
mucho tiempo la capital de los sarracenos en Francia. In-
numerables eran los judíos: maltratados, pero tolerados,
florecían en Carcasona, Montpeller y Nimes, y sus rabinos