Page 13 - Siempre que pensamos en la opinión que tienen las personas sobre expresiones artísticas urbanas, es decir, que en varias ocasiones no son concebidas como legítimas, se recurre al imaginario de que la mayoría las asocia con actividades ilegales, pero ¿Esto
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Como inicio al ítem de la danza, nos remitimos históricamente al
aprendizaje de la misma, las representaciones y significados que se
le atribuyen al cuerpo propio y al de los otros, en esto podemos
hacer un alto en lo que se convierten las subjetividades y el
movimiento danzario relacionado con el contexto social y cultural,
representaciones, experiencias, no solo a los danzantes, sino
especialmente a su público, el surgimiento de la antropología de la
danza en 1960-1970 la hace un lineamiento en su esencia joven, el
retomar en el proyecto la relación entre la función, danza y
etnografía la hacen inusualmente especial, ya que se convierte en
funcionalista, consecuente a los sistemas sociales, así mismo en el
contexto cultural, hasta ese momento hubo la predominancia en la
concepción de la danza como una institución social teniendo
presente y en cuenta la caracterización junto al uso creativo del
cuerpo, los patrones de movimiento, los modos que son social y
culturalmente construidos, esto construyendo sistemas de
movimiento donde los rituales eran seculares o religiosos, donde se
implementan o implementan en ceremonias y son interiorizados los
lenguajes de los signos.
“Drid Williams ha desarrollado una definición de danza bastante
inclusiva y detallada: “bailar es esencialmente la terminación, a
través de la acción, de un cierto tipo de transformación simbólica de
la experiencia (…) ‘una danza’ es un fenómeno que se aprehende
visualmente, se siente kinestésicamente, se ordena rítmicamente y
se organiza espacialmente, que existe en tres dimensiones del
espacio y al menos una del tiempo(…)[es] la estructura
empíricamente perceptible que se modula en el tiempo. (…)
Cualquiera sean sus características superficiales, una danza tiene
limitaciones, ‘reglas’ al interior de las cuales existe y que gobiernan
sus expresiones idiomáticas o estilísticas” (1976: 3)
