Page 102 - CAMINOS SIN GLORIA

Autor: Juan Carlos Cuervo Otálora

como puede ser que alguien del cual digo me cambio y al
final se haya vuelto a las mismas acciones repetitivas; muy
simple a mi parecer aunque como digo no hay escusas, la
respuesta a ese cambio esta en que a muchos como suele
suceder no nos gusta que nos impongan condiciones, ella no
lo hice de manera abierta simplemente y con eso basto
fueron sus reproches constantes, en temas que podíamos
solucionar y en ese aspecto fue como un detónate como
recordar a mi madre en su continuo e incesante reproche,
reclamo y no solo verbal sino amenazante por la fuerza de
imponer su autoridad; no es culpa de Ingrid pero en muchas
ocasiones le pedí que con una sola expresión del tema seria
suficiente pero aun así continuaba y si no era verbal su
expresión y semblante cambiaba inmediatamente.

Seguramente en reacción a controlar todo lo que le
habían encomendado, y de la misma manera que controlaba
los aspectos familiares de primos, tios, cuñados etc querría
controlar mis acciones como una matrona y de cierta manera
entendible desde muy pequeña ella tuvo esa tarea de estar
pendiente de todo cuanto estaba a su alrededor y de lo que
se decidía en casa.
De tal manera ella también tenia su lucha interna la
de estar atada a labores que se le encomendaron desde muy
chica sin tener la experiencia y al de querer lograr sus metas,
todo esto atado al querer reunirse con su madre que la había
dejado para buscar un mejor modo de vida a lo que le había
negado su padre.
Si yo en mi mediana cultura pude entender y asimilar
ese contraste y respete cada aspecto porque los demás no
entienden ni entendían el porque de mis acciones y me

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