Page 103 - CAMINOS SIN GLORIA

Autor: Juan Carlos Cuervo Otálora

ayudaban a solventar mi acciones; no esperaba ni espero que
nadie me resuelva mis problemas, pero no que ante la
adversidad cada quien salga corriendo y culpe de todo a
todos; si yo no lo hago y en ocasiones quizás dejo que esa
adversidad me toque con tal de ayudar a alguien; pero no
puedo esperar que los demás se comporten o tengan los
mismos conceptos de amistad, amor o ayuda que de mi
parte tengo, que quizás no sea la mejor.

No niego que Ingrid tuvo desapego a ayudarme en
otros aspectos en los cuales para ella era más fácil, no niego
que durante algún tiempo tuvo la voluntad férrea de querer
aportar algo en la relación, en algún momento nos alejamos
cada quien por su lado en esa visión.

Puedo decir tranquilamente que nunca he estado a
sacar un clavo con otro clavo, aunque la condición de
hombre nos empuje a eso; siempre he creído que no se
puede querer a nadie sin estar convencido; para mi y es solo
mi apreciación es engañarse uno mismo creer que estando
con alguien mas, se olvida a quien realmente nos ama.

He vivido toma mi vida en esta angustia de
sentimientos y cuando al fin lo encuentro se esfuma, no por
no hacer lo que todos crees debe hacerse es que uno
necesite un sicólogo; simplemente no comparto algunas
cosas que la sociedad ha impuesto, no impongo las cosas y
así mismo no me agrada que me las impongan creo que
todo en la vida es por convicción.

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