Page 70 - CAMINOS SIN GLORIA

Autor: Juan Carlos Cuervo Otálora

de las que jamás pidieron nada ni dieron nada a cambio de
nada si se tenia y se podía estaba bien si no estaba bien; en
mi caso el no poder tener y cumplir era un problema me veía
nuevamente al igual que en mi país agobiado bajo las
circunstancias de no encontrar trabajo pero si con las
obligaciones normales de pagar un alquiler , deudas de
tarjetas comida y también cualquier imprevisto que se
presentase tanto mío como de ella, pues ella era mi
responsabilidad aunque ella no lo viese así debía cuidarla, y
por eso en algún momento quise brindarle un seguro medico
que ella rechazo tajantemente; no era justificación pero el
temor de encontrarme en la misma situación y acompañado
en este caso porque señores uno solo sobrelleva cualquier
cosa pero con alguien a su lado y si hay amor pues hay ese
sentimiento de protección.

El sentirme abandonado minaba mi espíritu y
cualquier malestar me irritaba e indisponía hasta en los
momentos mas íntimos y no porque no quisiera porque con
ella todo era delicioso, pero también la falta de intimidad
nos separaba y no por serle infiel, eso la ponía en un plano
de mucha rabia y tristeza y yo golpeaba su espíritu y su amor
con mis reacciones no muy caballerosas como el día que por
rabia olvide su cumpleaños y la hice sentir miserable, ya no
era el mismo de un comienzo que le dedicaba canciones vía
telefónica o le enviaba flores y caminaba solo por verla y
platicar de todo lo que se le antojara.

Con la rabia de no poder tener la oportunidad de
brindarle a ella lo que antes se podía; de sentirme derrotado
al no encontrar trabajo y la opción de perder mi residencia
por vencerse mi carnet y no quería irme de su país que me

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